martes, 23 de noviembre de 2010

III Matinal Falla Els Vents en Puerto de Sagunto


Las dos últimas semanas no había podido salir con la moto al ser las fiestas de Montán. Así es que tenía mono. Rastreé por el foro de Espíritu Custom en busca de alguna matinal para el fin de semana del 2 y 3 de octubre, pero no había nada programado. La casualidad quiso que unos amigos me comentaran que en el Puerto de Sagunto, mi pueblo,  la Falla Els Vents celebraba su III Matinal motera. Hombre, la ruta iba a ser corta, la falla está tres calles más "pallá" de mi casa. Como no había nada programado en ningún sitio, se me ocurrió anunciarla en el foro. Con muy poco éxito, por cierto. Bueno, poco éxito no, ningún éxito. Solo un compañero contestó, para decir más o menos que no le inspiraban mucha confianza las matinales organizadas por fallas. Como yo no sé de estas cosas ya puse en duda incluso el acercarme. Seguí buscando alguna matinal o ruta alternativa, pero nada de nada. Eso sí me llamó el amigo Manazas para decirme que venía a Cheste con unos amigos, al circuito a unas carreras. Pero venía con el coche y a preparar una comida y tampoco quise meterme en medio. La verdad es que cuando pensé en la matinal del Puerto pensé en que era el día ideal para llevar a Adrián, mi hijo, para que viera lo que era. Ahí es donde se iba su padre los domingos. A fiestas como estas.
Sopesando las dos posibilidades, decidí dejar que Manazas disfrutara de su día en Cheste sin tener que estar pendiente de mí y me incliné por mostrarle a mi hijo qué era eso de las Matinales, a pesar de estar organizada por una falla.
A decir verdad, a pesar de estar organizada por una falla, yo la colocaría en el segundo puesto de todas a las que yo he asistido, que han sido pocas. Después de la de Torrent. En la falla hay bastantes moteros y el Komando Saguntum de Ruta 66 siempre apoya estos actos. Es más, a esta falla o al grupo de moteros que la organizaba pertenecía el matrimonio que falleció este verano con una Harley  en Jumilla en un triste accidente. Hubo un emotivo minuto de silencio en el que estaba presente la hija de los fallecidos. Se nos puso a todos un nudo en la garganta.
Pero en fin, veamos en qué consistió la Matinal. Levanté al enano pronto, para estar a las 9:00 en la zona de la Matinal y que lo viera todo desde el principio. Cuando llegamos ya había algunas motos, pero pudimos aparcar bien. Cerca de las barras. Saqué los tickets del almuerzo. Bocata de jamón para la criatura y de blanco y negro para mí. Bueno eso hasta que nos sentamos en la mesa y vio lo que era el blanco y negro y entonces fue para él y el de jamón para mí. "Es que no sabía lo que era..." Jodío pues pregunta. Inocente infancia. Nos dieron las bolsas con las camisetas y como estoy harto de camisetas que no me pongo nunca,  se me ocurrió pedir dos tallas pequeñas, una para Adrián y otra para su hermana. Error, la pequeña le viene de camisón a la hermana.
Mientras almorzábamos seguía llegando gente. Conforme llegaban, iban ampliándose las mesas y las sillas. En ese sentido, muy buena organización, pues estaban pendientes de que nadie se quedara de pie.
Terminados de almorzar, nos dimos una vuelta para que viera las motos. Estaba encantado preguntándome por cada marca y modelo. Yo que no soy muy ducho en esto, pues intentaba acertar con cada modelo y marca. A él le gustan de Motocross, pero de esas había pocas. Y después le gustan las Custom, como no. Sobre todo las Harley. ¿Por qué será? Vimos hasta un Trike y se quedó alucinado. Vimos mi futura moto, cuando las ranas críen pelo, claro, La Heritage Softail Classic y además blanca. Y encima dos, en vez de una. Había también un par de choppers en miniatura conducidas por varios críos.
Dio comienzo la ruta barítima. Nos pusimos los cascos y cogimos posición para salir. Fue lo que más le gustó. La gente haciendo ruido con sus máquinas, los potentes motores Harleys rugiendo, las que no eran Harleys, pero con los escapes algo libres, y las Rs y sus acelerones descontrolados. Uno de ellos nos empapuzó con el humo de su rueda. Se dejó medio neumático en el asfalto y a nosotros nos envolvió todo el humo. Nos pusimos en fila para salir de la zona acotada y otra R que llevábamos delante repitió la maniobra del freno y acelerador, quemando rueda. Esta vez tuvimos suerte, pues estábamos detrás y el viento iba en sentido contrario. La humareda salió hacia delante.
La ruta fue corta, no llegó a 20 kms. Subida hasta Sagunto y descenso de nuevo al Puerto por Canet. En la ruta de bajada, lo que son las cosas, me tocó al lado una de las Heritage Softail Classic blanca. Realmente es muy parecida a la mía, salvando las distancias, claro. Le dije a su propietario si me la cambiaba y me contestó: "Para qué si son iguales". Jejeje.  Llegamos  al primer bar, Cafetería Coliseum,  en la Avinguda del Maestrat. La gente empezó aparcando en las aceras y donde podía, pero eran tantas las motos, que acabaron cortando la calle, para cabreo de los coches que tenían que dar un rodeo, pues no podían pasar. Todos agolpados en la barra para la correspondiente cerveza y más Rs haciendo ruido. Estuvo uno como 5 minutos de reloj, dándole que te pego al acelerador, mientras era vitoreado por todos. Sobre todo al terminar, pues se llevó la ovación de la mañana. Yo busqué un bar menos concurrido para comprar una botella de agua. Normalmente no suelo beber cerveza en estos eventos y hoy mucho menos con el niño detrás. Además hacía calor.
Nos pusimos de nuevo en marcha rumbo al segundo bar, Jamón, jamón, en la Plaza de Cánovas, bajamos hacia la playa y recorrimos toda la avenida para subir a la plaza. En este tocaba quintos. Venga quintos corriendo de mano en mano. Nosotros seguimos con nuestra botella de agua. En este punto decidimos volver a la zona de la matinal y adelantarnos al grueso, para poder aparcar sin problemas.
De nuevo en la zona, ya se estaba preparando el grupo de música que amenizaría el resto de la mañana. Eran las 12:00 ya. Adrián lo miraba todo con los ojos muy abiertos. Aparecieron su madre y su hermana y ofició de maestro de ceremonias dándoles la vuelta por las motos aparcadas explicándoles todo. Que si esto es una custom, que si aquello es una R, mira mamá eso es un trike. Lo que no pudo encontrar fue ninguna de las dos Heritage Softail Classic... "¿La moto nueva de quién...?" Oí que le preguntaba la madre al niño. "Mira allí hay una parada de botas para chica preciosas...". "¿Qué dice Adrián de no sé que moto nueva? "... Naaaa no hagas caso, cosas de críos... Glup... Vamos a ver las botas, ven ... ejem... Si es que no se saben estar callados, jejeje.
Empezó el concierto, donde tocaba el hermano de una amiga nuestra y amenizaron el final de la mañana. Detrás nuestro ya dieron comienzo las paellas, para los que se quedaban a comer. En el descanso tuvo lugar el minuto de silencio por el matrimonio fallecido en el accidente de Jumilla este verano. Minuto de silencio, solo roto por un despistado que andaba lejos y se le ocurrió que ese era el momento de abrir el gas de su moto y atronar el ambiente sepulcral que se vivía cerca del escenario. Igual fue a propósito, pero más bien me inclino a pensar que como estaba lejos del escenario no se enteró. Un minuto de silencio es un minuto de silencio, vamos digo yo.
Tras el minuto de silencio llegó el atronador aplauso con el que se les despidió y dirigido a su emocionada hija, presente en el acto. Ráfagas donde quiera que estéis. Como detalle, decir que tan solo tenían la moto una semana y la estrenaban en ese fatal viaje.
Tras los pertinentes sorteos, continuó el concierto y nosotros decidimos que había llegado el momento de retirarnos a comer, dando por finalizada la mañana motera.
Para variar, no hice ninguna foto, pero por suerte, allí acudió Elperronegro y gracias a sus estupendos reportajes gráficos podéis haceros una idea de lo que fue la matinal. Gracias Elperronegro.
Aunque esta matinal fue diferente, pues me sirvió para mostrarle el ambientillo a mi hijo, no dejó de ser una matinal más y volvía a repetirse en mi cabeza, la frase de El Indio, de los Dracs de la Llum en mi primera Matinal en La Pobla de Vallbona: "Vista una, vistas todas". Pero vuelvo a insistir en que a pesar de organizarla una falla estuvo bastante bien.

5 comentarios:

  1. Si se abusa de ir a estos saraos, se cansa uno. Pero de vez en cuando un bocata con conocidos de aficion, pues viene bien. No conocia las "matinales" ni que las fallas las organizaran. Interesante.

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  2. Curioso, yo es lo primero que conocí y ya me he cansado de ellas. Me queda contar un par más y dedicaré una entrada a reflexionar sobre ellas.

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  3. Me alegro de que lo pasaras bien. Peeeero, os perdisteis entrar hasta los boxes por dentro, ver las carreras de clásicas, montar en sidecars de carreras por el circuito y una paella bien hecha, dentro del box...A la proxina te apunto sin preguntar.

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  4. Servidor acabó harto de concentras y matinales, siempre lo mismo, prefiero improvisar con una buena ruta o viaje...

    Un saludo.

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  5. Eso Robertito, tu ponme los dientes largos.
    Freebird, ya veo que te lo montas muy bien. Yo de mayor quiero ser como tu, jejeje.

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