lunes, 28 de mayo de 2012

Una nueva decisión

La primera entrada de este blog se titulaba "La decisión" y hacía referencia a la decisión, por fin, de comprar mi primera moto. Aunque la entrada es de octubre de 2010, la decisión la había tomado en abril. Así es que dos años y un mes después he tenido que tomar una nueva decisión ante las peculiares circunstancias en las que me encuentro:

La moto en el garaje, mis papeles en un cajón del GIAT y mi mala leche saliendo a borbotones a la menor oportunidad. Este malhumor aparece en todas las facetas de mi vida, laboral, familiar, en mi círculo de amistades. Todos están pagando mi castigo. Aparte de verme privado del placer de conducir mi moto, se avecinan días muy importantes para mí, el estres de final de curso, mi pequeño viaje al paro los meses de verano, gracias al ministro de educación y su gobierno (estoy seguro de que muchos de mis conciudadanos aplaudirán la medida, porque sabido es que los maestros no trabajamos si no que nos tocamos los huevos y encima tenemos muchas vacaciones...). ¡Tente Artus, que te pierdes...! Jijiji. Pues eso retomo el hilo. Fin de curso, paro y lo mejor, segundo cumpleaños de la moto y nuestro viaje de aniversario a la caza del parador y la historia que lo rodea. Pues a la mierda todo, porque mi moto está en prisión preventiva. 

Y este desproporcionado encarcelamiento no se sabe cuánto durará. La poca información me desespera, las falsas promesas de que en breve se solucionará me encabronan, las malas noticias que llegan de vez en cuando me hierven la sangre, así es que de vez en cuando rompo el "candado" de la celda y la saco a pasear... Hasta que un día me pillen y me líe a mamporros con el pobre desgraciado que le haya tocado en suertes pararme. 

Se habla de que no habrá solución hasta después del verano, como mínimo. Solo para saber si hay juicio o no. Lo que se alargue después, tanto si hay como si no, solo San Cardán lo sabe... 

Si a estas alturas alguien no sabe aún de lo que estoy hablando echad un vistazo a este enlace y darle la mayor difusión posible.

Presentación APHD

Si queréis seguir el tema por Facebook


La suerte está echada. Me compro otra moto. Bendita decisión. Una locura, pero menor que la que me asalta la cabeza día tras día y sufren los que me rodean. Se acercan días difíciles y aún así he decidido hacer un nuevo desembolso para poder terminar el curso con la moto y que la entrada al paro la lleve más alegremente. No sé si se entenderá, pero el veneno de la moto me tiene verdaderamente infectado. Corre gasolina por mis venas y necesito su aroma y sentir el aire en mi rostro. Ya no aguanto más. 

Claro que el presupuesto no se puede estirar mucho. Máximo 2500€. Tenía una idea a largo plazo, que no sé si he llegado a expresarla en el blog, pero tenía en mente adquirir una Virago 535 para trastear con ella y transformarla, rollo bobber. Pues el largo plazo se ha convertido en inmediato, jajaja. Así por lo menos podré acabar el curso y podré salir algún domingo por la mañana de ruta.

Comienzo  a rastrear la red en busca de mi nueva chica y aparecen cosas muy interesantes, por 1500€, 2000€, pero empieza a llenarse mi pantalla de otros modelos, como la Shadow 600, la Vulcan 500... Si alguien empezó leyendo este blog, eran los modelos por los que empecé para mi primera adquisición, aunque pronto fueron descartados. Pero claro, empieza a entrarme un sentimiento de culpa al no pensar en adquirir un cacharro con el que poder realizar el viaje del aniversario, pues estos, por incomodidad y antigüedad no son muy recomendables para hacerse 1500 kms en 3 días. A ver si encuentro modelos de cilindrada superior por esos 2500€. Aparecen. Viragos 1100, Vulcan 750, Intruder 800, Shadow 750... Pero tienen un problema, la mayoría no disponen de alforjas o pantalla o respaldo (imprescindibles para el viaje) y al precio hay que sumarle esos complementos, con lo que los 2500€ se alargan considerablemente. Pero se apareció Santa Bugía de los Desesperados poniéndome en los morros una moto con alforjas, pantalla, defensas, respaldo... Impecable, del 2004, con 50.000 kms y lo mejor de todo, una Yamaha DragStar 650 XVS. No me lo podía creer. Por 3000€...

El martes dormirá junto a la Pequeña Estrella Blanca...

Y yo, vuelvo a la carretera... Si veis a un motorista rodando a unos 3 centímetros del suelo y con una sonrisa de oreja a oreja, ese es Artus.

De nuevo en la brecha...