Montalbán

Tenía el sábado 28 de agosto marcado en el calendario. Era la Concentración Nacional Villa de Montalbán, el pueblo del amigo Vitocorleone de Zaragoza. Aquel con el que compartí el libro de Espíritu Custom Solidario en Teruel.


Ya había avisado al grupo de Montán en Ademuz, que ese fin de semana iría a Montalbán, por si alguien se apuntaba. En todo el viernes no vi a ninguno del grupo por si alguien se apuntaba a última hora. La verdad es que de un tiempo a esta parte no salgo mucho por el pueblo, con lo que no suelo ver a nadie. Así es que después de cenar me acerqué al bar a tomar café por si aparecía alguno. Solo estaba Alfonso. Me comentó que no salía nadie al día siguiente. Que uno se iba a sacar patatas, otro a cortar leña, otro se iba de viaje, otro tenía familia... Total, que no había salida prevista. Le comenté que yo me iba a Montalbán y se apuntó. Al menos no iría solo. Quedamos a las 8:30 para llegar a almorzar. Tras despedirme de Alfonso le mandé un mensaje a Vitocorleone avisándole de que iríamos. Era tarde ya, pero teniendo en cuenta que allí estaban de fiesta motera, no debía andar acostado. Con que viera el mensaje me conformaba.


A las 8 de la mañana cuando me levanté vi un mensaje de Vito, que había leído el mío y nos esperaba para el almuerzo. Recogí a Alfonso y partimos rumbo a Montalbán. Cuando salíamos de Montán nos cruzamos con Ismael, el de la Vstrom, pero venía con su padre y la furgona de sacar patatas e iban a almorzar. Un poco más adelante, justo antes de salir del pueblo, vimos a Manolo, el "pitu", el de la Z750, pero iba en tractor y venía de cortar leña. También iba a almorzar. Y pasando Montanejos, antes de llegar a la Puebla de Arenoso, subiendo al pantano adelantamos a dos ciclistas de Montán. Uno de ellos, Josele, tiene dos Harleys...

Tenía pensado ir por interior, pero para llegar a almorzar íbamos un poco justos. Y lo que me pasa siempre, no sabía el estado de las carreteras a partir de Mora de Rubielos. De haber ido solo sí hubiese ido por el interior, pero me sabe mal meter a nadie por carreteras que no conozco. Así es que decidí un término medio. Subir por Montanejos a Olba a buscar Rubielos de Mora y de allí a la A-23 Autovía Mudéjar. Una vez en la autovía dirección Teruel a buscar la N-420 hasta Montalbán. Ruta harto conocida ya, por la salida a Ademuz y el viaje a Alcañiz. Sin contratiempos, salvo el frío que nos entró al pasar de nuevo por Valdeconejos. Frío en las piernas. Era agosto aún, pero los 1400 ms del puerto se notan. Pero bueno, nada grave. Hicimos una paradita justo antes de llegar para avisar a Vito de nuestra inminente llegada, pero no cogió el móvil. Pues nada, ya lo encontraremos. Aproveché la paradita para reírme de Alfonso y de su grupo motero... "Vaya banda te has buscao. Patatas, leña, bicicleta... Si es que no puede ser..." Siempre desde el buen rollo.


Unos kms antes de llegar ya se notaba el ambientillo motero. Moteros arriba y abajo y al llegar al pueblo, motos por todas partes. Estaba bien señalizada la zona de concentración, así es que hacia allí nos encaminamos. Llegamos, aparcamos y llamamos a Vito de nuevo. Pero nada, seguía sin estar localizado. Había buen ambiente, poco, todavía, pues algunos todavía andaban desperezándose y saliendo de las tiendas colocadas abajo, en la esplanada del campo de fútbol. Pues nada, este sigue sin contestar. Pues nos tomaremos unas cervecitas. Cuando me descuido, Alfonso ya estaba hablando con dos parejas de catalanes que se habían acercado a la barra. Como Alfonso es catalán, enseguida entabló conversación... Yo soy de aquí, nosotros de allá... Escucho atento... De pornto una de las chicas dice: "Yo a ti te conozco de algo". Alfonso sorprendido empieza a decir sitios donde había estado por la zona de Cataluña, pero no. De repente dice la chica: Ya está, en Andorra. Ibais un grupo con camisetas naranjas con una mosca en el pecho". Los moteros de Montán. Jajaja. Efectivamente, cuando estuvieron en Andorra ya los había enganchado y había estado hablando con ellos. Y aún se acordaban. Por supuesto Alfonso no se acordaba de nadie, jijiji. También es casualidad. Alfonso es así.


De repente suena el móvil. Vitocorleone al aparato. "Que me acabo de despertar, que ya subo...". El pobre había estado toda la noche de marcha y lo habíamos despertado. Al ratillo, allí apareció la 250 bicolor. Menudo careto, jejeje. Era ya un pelín tarde para almorzar y nos propuso o unirnos a la ruta prevista por la organización, con parada intermedia para hacer una picadita o ir a un bar del pueblo a almorzar. Elegimos lo segundo. Teníamos hambre. Nos llevó a un barecillo junto a la carretera. El trasiego de motos era constante. Según nos dijo, esperaban una asistencia para la noche, momento culminante de la concentración, de unas 600 personas. La verdad es que había muy buen ambiente. Almuerzo maño como mandan los cánones. Huevos fritos con jamón, cervecita y chupitos para rebajar las viandas. El muy canalla no nos dejó pagar. Estaba conchabado con el camarero y en su pueblo solo paga él. Aprovecharos de esto, jejeje.


Tras el reconfortante almuerzo, Alfonso y yo pensamos en volver, eran las 13:00 h y habíamos pensado volver a comer. Fue un error y debimos quedarnos, pero bueno, para el año que viene lo organizaré mejor e iremos a pasar el día. A ver si se apuntan más y se dejan de patatas, leña y bicicletas, que hay tiempo para todo. Al final Vito insistió en que subiéramos otra vez a la concentración a hacernos la penúltima cervecita. Así lo hicimos. Pero fue eso, una cervecita y para Montán.


Vito, si lees esto ya sabes. Al año que viene iremos con más tiempo e incluso te dejaremos dormir más.


Nos depedimos y pusimos rumbo a Montán. Pero esta vez sí que había que buscar aventura. Ya estaba harto de autovía y nacional y nos aventuramos por el interior. Siguiendo las indicaciones de un compañero de la organización nada más pasar Mezquita de Jarque nos desviamos, buscando Allepuz y Gudar en dirección a Alcalá de la Selva y de allí a Mora de Rubielos y de allí hasta Rubielos a buscar Olba, la Puebla de Arenoso, Montanejos y Montán. La vuelta genial. Todo un acierto. Aunque hay un tramo de asfalto en mal estado, entre Allepuz y Alcalá de la Selva, creo que valió la pena. El descenso hasta Mora una pasada. Y bueno de Mora a Montán ya lo tenemos conocidísimo. Especialmente divertido es el tramo La Puebla de Arenoso Montanejos, con muchas curvas, aunque debo advertir que hay algunas curvas peligrosillas, pues a veces encuentras pinocha o grava que te puebe dar algún qu eotro susto. Y sobre todo, mención especial a una curva, realmente peligrosa. Tanto es así que en la señal que indica la curva peligrosa a la izquierda, alguien ha pintado con espray: "Frena". Si pasáis por allí y la veis, hacedle caso, en serio. Es una curva cerradísima, y cuando ya crees que se acaba se vuelve a cerrar. Ojito con ella. Prometo, para la próxima vez que pase, hacerle una foto a la señal, porque no deja de ser curiosa.


Y poco más. Bueno, que llegamos tardísimo a casa, cerca de la 16:00 h. Por eso pensamos que debíamos habernos quedado a comer y haber vuelto con más tranquilidad. Lo dicho, al año que viene.