La idea de comprar la moto, me vino por el trabajo. En realidad, era una excusa más. Llevaba mucho tiempo queriendo tener la moto, pero el tema del trabajo me acabó empujando a ello. Realmente no me es necesaria la moto para mi trabajo. Y ahora que la tengo me lo ha confirmado. Empecé a barruntar lo de la compra el año que trabajé en Jávea. Tengo que decir que cada año trabajo en un sitio, pues soy profesor interino y cada año me cambian de destino. Pues bien, el año de Jávea, que fue el destino más lejano (165kms), me dejaba yo medio sueldo en carburante y autopista. Si iba por la nacional eran dos horas y media de viaje. Ahí empecé a pensar en la moto. Con la moto si podría ir por nacional, esquivar atascos y evitar autopistas. El año de Oropesa del Mar volví a echar de menos las dos ruedas, por lo mismo. La nacional era un suplicio y la autopista un pastón. Pero siempre retrasaba el sacarme el carnet. Pero curiosamente, el año que más cerca estuve de casa, el año pasado en Burriana (35kms) decidí dar el paso. Ya conté por otro lado que el 10 de junio me dieron el carnet, pero no empecé a ir en moto al trabajo hasta finales. Cuando ya no había alumnos. Me daba no sé que llegar allí con la moto.
Este año la cosa cambió. Empecé a ir desde el primer día. Trabajo actualmente en Turís, a 65kms de casa con un trayecto bastante simple:
Autovía de circunvalación de Valencia A7 hasta llegar a la A3 autovía de Madrid y en la salida de Cheste, unos 12 kms por la CV50 hasta Turís.
Yo pensaba que al ir allí desde el primer día con la moto, no se armaría tanto revuelo. Pero me equivocaba. Conozco pocos profesores que vayan en moto al instituto y menos con una custom con alforjas de clavos y flecos... Llama demasiado la atención. Pero me da igual. Los compañeros la miran con curiosidad, los alumnos con admiración. La mayoría son moteros, pues están al ladito de Cheste. Y aunque son más de las Rs, no deja de ser una motarra de las gordas. Por tanto me miran distinto. Soy "el de la moto". Si además apareces con la chupa de cuero, pues ya ni te cuento.
Desde el día 1 de septiembre he ido en moto a trabajar. Decidí que hasta que no llegara el frío así lo haría. En la segunda mitad de octubre, por las mañanas empezó a hacer frío y al salir todos los días a las 8:00, aún era de noche y decidí dejar la moto. Menos los miércoles que entro bien entrada la mañana y continúo a día de hoy yendo con la moto si no llueve. Pero la verdad es que me malacostumbré y me di cuenta que cuando iba con el coche, salía de más mala leche. Con el cambio de hora a las 8:00 ya estaba saliendo el sol, con lo que volví a coger la moto a diario. Me cambia el estado de ánimo. Voy con otra alegría a trabajar. Salgo con ganas porque sé que me está esperando en el parking. Me da rabia llegar a casa porque tengo que guardarla en el garaje. Y sobre todo los viernes. Los viernes he decidido pasar frío lo que dure el invierno, pero necesito la moto al salir. El viernes es mi día más duro. Pues se hace menos duro al saber que volveré a casa en moto. Os parecerá una tontería pero yo lo tengo comprobado. Me cambia el carácter.
Esta última semana ha estado amenazando lluvia y hacía bastante frío, con lo que solo he ido un par de días. Solo deseo que pase pronto el invierno y eso que aquí en Valencia invierno tenemos poco, pero yo soporto mal el frío. ¡Como para ir a Pingüinos! jejeje. De todas formas, ahora lo que hago por las noches es ver el tiempo en internet y lo primero que hago por la mañana es salir a la terraza a ver el cielo lo despejado que está y el frío que hace a las 8:00. Y normalmente acabo cogiendo la moto. El viernes pasado llegué con los dedos y los pies helados. Tengo pedidos los calcetines térmicos y los sotoguantes, pero no han llegado aún. Había pensado en los guantes calefactados de Kondor o en los puños calefactables de Motero solitario, pero en esta zona creo que no merece la pena. Ya veremos si lo soluciono cuando lleguen las protecciones térmicas de pies y manos.
En cuanto al trayecto en sí, tiene poco misterio, como ya he dicho. Autovía y más autovía con algo de tráfico y camiones, pero son tres carriles hasta la A3. Lo malo está en la A3 pues están de obras. Y el último tramo una nacional nueva. Poco tiene que contar. Lo único, que he descubierto que con la moto no adelanto. No llego antes, al revés. Tardo entre 5 y 10 minutos más. Le piso más al coche. Lo único bueno es que cuando en el acceso a la A3 se monta atasco, con la moto me lo salto. Así he evitado llegar tarde un par de veces. Eso sí el arcén en ese tramo es más ancho que los carriles y despacito puedes pasar, sintiendo en el cogote la mirada airada o envidiosa de los que están parados.
Solo destacaría mi segundo gran susto desde que tengo la moto. Sucedió una mañana tempranito en el viaje de ida. En el tramo de la A3 justo antes de empezar las obras. De tres carriles se pasa a dos y aunque casi nunca hay problemas, ese día yo iba algo despistado a 90km/h y cuando fijo la vista delante veo las luces de frenado de los vehículos de los tres carriles delante mío. El susto fue tremendo y el instinto obró la chapuza pisando el freno trasero a fondo. La moto en vez de frenar salió deslizándose hacia delante. La suerte, que había sido una frenada sin detener los vehículos, si no todavía me están despegando del camión que llevaba delante. La moto salió descontrolada unos 60 u 80 metros, aunque a mí me parecieron kms. El bloqueo de la rueda trasera hacía que la moto empezara a oscilar del culo a izquierda y derecha. Y la oscilación, leve al principio, cada vez era mayor. Yo solo estaba esperando el momento en el que me iba al suelo. De pronto me dio por soltar el pie del freno, la oscilación cesó y la moto se estabilizó, bajé a segunda y resoplé. Me dio por mirar por el retrovisor y alcancé a ver al camionero que llevaba detrás con las manos en la cabeza. En fin todo quedó en un susto. Pero que susto. Lo dicho. Si llegan a frenar de verdad no lo cuento.
Claro, a partir de ahí todo motero al que se lo he contado me ha explicado la teoría: "Es que hay que frenar con los dos frenos y con golpecitos breves pero intensos... blablabla...". Señores, si la teoría me la sé. Pero díganle eso al señor Instinto que la olvidó. Me salió el acto reflejo del coche. Ante un imprevisto pisar pedal de freno y el ABS hace lo demás. La verdad es que me dejó muchas dudas, pues en caso de emergencia los actos reflejos no son los adecuados y eso es muy peligroso. Supongo yo que la experiencia irá modificando esos actos reflejos, porque sino cualquier día me convierto en pegatina-vinilo de la parte posterior de cualquier vehículo. Iremos el toro embolado a la izquierda y yo a la derecha. O viceversa.
En resumen, compré la moto porque así ahorraría tiempo al ir al trabajo, cosa que es mentira. Pero que bien me lo paso. No puedo pensar que sólo voy a usar la moto para los fines de semana, y no todos. El fin de semana que no puedo salir, me consuela el hecho de que entre semana la uso todo cuanto puedo. Y los viernes... los viernes son menos viernes cuando la Pequeña Estrella Blanca me espera en el parking y al salir por la puerta del instituto, algunos alumnos gritan: "Jose, dale caña que queremos oírla". Y yo sonrío y salgo despacito y discreto con mi chupa de cuero y cara de tipo duro rumbo a casa, rumbo al fin de semana. Y a ver qué día sale el lunes. Por cierto, voy a ver que día hace mañana.
Artus, mi padre es un feliz jubilado de la enseñanza. Profesor de secundaria (matematicas), y si, tambien iba en una custom a su instituto...
ResponderEliminarPor cierto, mira en Decatlon. Alli hay mallas para debajo del pantalon, ropa termica barata, camisetas etc. Pero de todo lo que alli tienen, que es mucho, te aconsejo una chaqueta fina y ligera cortavientos. Como un neopreno muy fino para poner bajo la chaqueta...a mi me cambió la vida, no entra ni gota de frio. Es un refuerzo de tu chaqueta de moto brutal. En la secion de sky veras de todo para el frio a muy buen precio.
Artus, haz caso a Toofast, yo para la bici de montaña me compré una prenda de sky rebajada que me va de maravilla, no es ropa tecnologicamente a la ultima pero funciona y nos apaña.
ResponderEliminarYo vivo en el 25 de mi calle y trabajo en el 9, es decir, que imposible coger la moto para ir al curro, je, je, je..., pero las rutilla de los viernes a ver los clientes me resulta como un bálsamo o los miercoles cuando subo a Betera a pasear a los chuchis..., poca cosa, pero es ir en moto.
Ah y tienes razón, frenar en la moto no tiene nada que ver con frenar en la lata..., por eso es mejor aquello de no apartar los ojos de la carretera ni una decima de segundo.
vssssssssss
Pasare por decathlon, pero solo me faltan los guantes finitos y los calcetines finos tb pero termicos que si no no me entra la bota. Mirare de paso la chaqueta esa, aunque con la camiseta termica voy de lujo. Realmente solo tengo frío en pies y manos. Gracias a los dos.
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