sábado, 13 de noviembre de 2010

II Concentración Nacional Espíritu Custom Arévalo 2010

O la Concentración que no existió. Pero empecemos desde el principio, que trae cola. Me vienen tantas cosas a la cabeza, que no sé cómo acabará esto. Por lo pronto no sé ni cómo empezar. Antes que nada, quiero decir que me lo pasé en grande. Algunos argumentan que con eso basta, pero yo no me acabo de autoconvencer. Pero vayamos al principio que me desvío.


Desde que en junio compré la moto, seguía atentamente todo lo que se cocía por el foro de Espíritu Custom. De tanto en tanto escudriñaba por antiguos posts en busca de historias, anécdotas, rutas, iniciativas. Había mucho que leer. Había posts fijos que me llamaban la atención. Que si la I Concentración Nacional Espíritu Custom Arévalo 2009, que si La KDD interprovincial de la Puebla de don Fadrique, que si Comida en Mota del Cuervo... Había fotos, videos, crónicas... Eran como matinales a las que ya había asistido, pero a lo bestia, donde se juntaban miembros del foro de todas partes de España, sobre todo en la de Arévalo. Tampoco me planteaba yo por esas fechas asistir a semejantes eventos, primero porque  llevaba poco tiempo en el foro, segundo por mi carácter (siempre he huido de las kdds masivas en internet) y tercero, porque se trataba de pasar 3 días fuera de casa y uno tiene familia y esas cosas. Había un post para la concentración de este año 2010, titulado II Concentración Nacional Espíritu Custom Arévalo 2010. Lo seguía con interés, pues algunos comentaban lo bien que se lo pasaron el año anterior y hacían planes para la de este año, otros afirmaban con pena que no podrían asistir a la de este año... Pero de vez en cuando saltaban chispas, por cuestiones que no entendía. Que no se qué de moteros de teclado, que si poca gente, no se qué líos de la organización... Pero el hilo se reconducía y seguía su marcha con una lista de preinscritos. Finalmente salió la lista definitiva. La real. No aquella en la que te apuntabas porque ibas a ir, si no aquella en la que te apuntabas porque ya habias pagado para ir. A todo esto yo seguía mis andanzas veraniegas, por aquí y por allá. Un día charlando con Manazas (él si estaba apuntado para ir) me plantea que me vaya con él. Ufff. De entrada le dije que no, por lo expuesto un poco más arriba. Por un lado me atraía la situación, además ya no iría solo. Al menos iría con alguien conocido, con el que me había visto, muy poco tiempo, pero con el que hubo química desde el principio. No le di más importancia, pero ay, pardiez, entró la duda. Me sorprendía pensando:"¿y si me voy? Puede estar bien. Conocerás a más gente. Igual van más de Valencia." Y así tuve el runrun varios días, hasta que lo comenté en casa. Por supuesto, la señora dijo que ni hablar, que ella no iba. Que si quería ir yo... Lo desestimé enseguida. Pero luego ella me animaba. Sabe que estoy viviendo esto de la moto de manera muy intensa, como que se me escapa el tiempo. Que he perdido muchos años y los intento recuperar a marchas forzadas. Le planteaba mis dudas y ella erre que erre me animaba más. Mantenía charlas con Manazas de vez en cuando y me preguntaba: "¿Vienes o qué? Venga anímate que estará bien". Así es que un día me planté en el banco con el número de cuenta de la inscripción y pagué. Había pagado, pero no había decidido ir todavía. Supongo que sería alguna forma de obligarme a mí mismo a ir. Si finalmente no iba daba igual. Lo recaudado en la Concentración iba destinado a la Asociación Nuevo Amanecer, de niños con síndrome de Dawn. El dinero por tanto estaba bien invertido, fuera o no.
Días después de ir a Ademuz con los Moteros de Montán decidí que iría. Manazas tenía reservada una habitación individual en un Hostal y me comentaba que se lo dijera con tiempo para ver si podía cambiarla por una doble. Así es que lo llamé para decirle que lo intentara. Pero que si no, daba igual que ya me buscaría la vida. Comenzaron los preparativos. Los viajes a Segorbe a ARC se sucedían. A poner el nick en el chaleco, ya que no conocían mi careto, al menos que alguien pudiera reconocer mi nick. A comprar unos pantalones de piel. El viajecito era largo y había que protegerse algo más que con unos simples vaqueros. Lo que no pude finalmente fue el casco modular. Nada, hijos míos, que no me veo con ellos puestos encima de la Silverado. Cuestión de estética, sí, pero ya hablaré algún día de eso en otra ocasión.
El último fin de semana de agosto me fui con Alfonso a Montalbán a ver a Vitocorleone y en la crónica del viaje ya expliqué la anécdota de los Moteros de Montán ese sábado, pero especialmente me quiero detener en el de la bicicleta, jejeje. Sí, sí, el de las dos Harleys. La escapada fue un sábado, pues esa misma noche, me senté en el bar con Josele, el de las Harleys, para reirme un poco de él. El pobre no había sacado ninguna de las dos en todo el verano. Que si el trabajo, que si las niñas, que si la bicicleta. Tanto le toqué las narices y la moral, que comentando que a la semana siguiente me iba de concentración a Arévalo me suelta que le pille habitación que se viene conmigo, jajaja. Este Josele es la leche. Aprovechaba que la mujer y las niñas se iban a Javea para venirse de picos pardos conmigo. Pensé que iba de farol. Pero a Josele no se le tocan los pelendengues así como así sin que haya consecuencias, jajaja. A mitad de semana me confirma que se viene y que pille la habitación doble. Total que llamo a Manazas para que no cambie su habitación simple. Menos mal que no había tenido tiempo de hacerlo. Llamo al mismo Hostal y aún hay suerte, pues tenemos habitación. Solo tocaba esperar. Dos o tres días antes, me llama Manazas con malas noticias. Se le ha torcido el asunto y no podrá ir a Arévalo. Vaya por dios. Menos mal que finalmente se venía Josele, porque si no, no me veo yéndome solo a Arévalo.


Por el foro, la cosa se iba liando un poquillo, con el tema de que habia poca gente inscrita. Más líos con la organización, que si el año pasado, que si este. Que si la organiza Espíritu Libre y no Espíritu Custom Solidario, por una cuestión legal, de papeles. Justificaciones por aquí, justificaciones por allá. Gente que muestra su desaprobación por el cambio de nombre de la concentración. Pero el post sigue su marcha y las inscripciones también. El 29 de agosto había 179 inscritos. Menos que el año anterior. Pero luego había que contar los que asistieran directamente allí sin preinscripción. Finalmente asistieron unos 300 y pico. Yo calculo que del foro más o menos unos 200.


Quedaban pocos días. Intenté quedar con los que salían de Valencia, pero ellos saldrían pronto por la mañana del viernes. Yo creía que tendría media mañana libre, pero al final salía del trabajo a las 13:00h. De todas formas, Josele no salía hasta las 14:00.  El día anterior estaba hecho un manojo de nervios, no obstante era mi primer viaje largo, largo y además, para dormir fuera. Muchas sensaciones juntas. Por la mañana en el curro, con la cabeza puesta en el viaje. Lo tenía todo listo, pero el tiempo corría y hasta las 13:00 no pude salir de allí. De prisa y corriendo a casa a comer y a montar el baúl trasero. Despedidas de la señora y los niños "ve con cuidado, pásatelo bien, te queremos papá..." jejeje. Josele me esperaría en la A3 pues el trabaja en Manises. Lo recogería yo a las 14:00 y en cuanto saliera, directos a Madrid a intentar llegar a Arevalo a las 18:00 o las 19:00. A las 14:00 estaba yo llamando a Josele para advertirle del retraso. Eran las 14:30 pasadas cuando nos vimos en una gasolinera de la A3 para llenar depósitos y ponernos en marcha. Allí estaba él con su Fat Boy Edición 15 Aniversario. Por fin. Después de estar todo el verano encerrada la pobre iba a rodar libre como el viento, pero retenida por la Silverado, más pequeñita y de menos potencia. Pero joer gastando más. Paramos cada 200 Kms y siempre le echaba yo un par de € más a la jodía. Mas del doble de cilindrada, bastante más potencia y gastaba 2 litros menos que yo en cada repostage. Encima tener que aguantar las bromitas de los harleys, claro: "Quita el cacho de plástico ese de ahí... Parece que vayas marcha atrás... Si fuera solo ya habría llegao..." Grrrrrrr, jodío mamonazo. Como encima sabe que mi objetivo futuro es una Harley y el muy jodío tiene dos, pues me pone los dientes largos. Aunque el objetivo es para pensarlo, a tenor del resultado del viaje, y más adelante sabréis por qué. Y es que Harley es Harley en todos los aspectos y con todas las consecuencias...




En fin, el viaje no tuvo mucha historia, 611kms. Kms y kms de autovía hasta Madrid, con la Silverado marcando el rumbo y el ritmo, para desdicha de la Fat Boy. Antes de llegar a Madrid, en uno de los repostajes debatimos qué hacer para cruzar Madrid. Conclusión, evitar la M30 para evitar atascos. "Tú dejame a mí, que he venido mucho por aquí y un colega me ha dicho por donde tirar para evitar la M30"... Jodío Josele y su amigo... Metidos en medio de Madrid, en la M30 parados. Mas de 1 hora nos costó atravesar la capital del reino. Encima había que encontrar la salida hacia Valladolid. Mirábamos todos los cartelitos azules que indicaban las autopistas de salida y creo que vimos todas las capitales de provincia Españolas, excepto Valladolid. Creo recordar que vi hasta Ceuta... Pero al final lo conseguimos y pudimos salir. Mucho tráfico de salida, un calor de la ostia, pero finalmente salimos. ¡Que bien! Nos acercamos a Guadarrama. Según el mapa había que coger la NVI, pero no, Josele se empeñó y acabamos atravesando el túnel. Ale, 9€ a tomar viento y mis anisias por cruzar Guadarrama por la nacional curveando, para otra ocasión. La verdad es que se nos había hecho tarde y por el túnel se acorta bastante. Al final llegábamos a Arévalo pasadas las 20:30. Antes de llegar, ya se veían idas y venidas de motos. Encontramos rápido el recinto, bien señalizado y al lado de la plaza de toros. A partir de aquí, las fotos que vayan apareciendo las he rapiñado de los reportajes de otros compañeros asistentes, pues aunque llevé la cámara, no hice ni una foto ni media. Siempre la olvidaba en el hotel. Así es que a partir de aquí agradezco a Santi, Customzamora, Aguila Dorada, Dama Negra, Chercross, SergioDem (conocido ahora por Kondor), Osito, Richi, Kenia y Cerezo sus fotos, que me servirán para ambientar este tocho y que se haga más ameno, si es que alguien ha conseguido llegar hasta aquí.



Dudabamos si ir al Hotel y volver al recinto a hacer la inscripción o hacer la inscripción primero y luego ir al hotel. Dadas las horas que eran decidimos lo segundo. En la puerta reconocí el primer nick del foro Espíritu Custom, el de Kenya, pues lo llevaba en una pegatina blanca. Lo primero que me sorprendió, fue precisamente no ver Espíritu Custom por ningún lado, salvo en los chalecos de muchos de los asistentes. Nos acercamos al garito, nos identificamos, recogimos la bolsita con los tickets, nos colocamos la pulserita que nos acompañaría todo el fin de semana y nos fuimos al hotel a pegarnos una duchita rápida, pues había que ir a la plaza del barrio húmedo a cenar el cochinillo.
Llegamos al Hotel y aunque les costó encontrar la reserva, pagada ya, finalmente nos asignaron habitación. Sencillita pero decente y limpia. Total, solo íbamos a gastarla para dormir. 
Tras ducha reparadora, aseaos, recién peinaos y oliendo a colonia Jacks, por si aparecía la del escote... (con tanto motero y motera nunca se sabe) nos dirigimos al centro de la población en busca del cochinillo.

Un pequeño inciso. Tras 611 kms de viaje, quería más. Estaba deseando arreglarme para bajar de la habitación y volver a coger la moto, aunque solo fuera para ir 2 kms hasta el pueblo. Después de la paliza, podia haberme hecho otros 600. Y es que me lo pide el cuerpo. Necesito moto. Y esto es prueba de ello, creo yo.

Nos costó encontrar el lugar, pues la plaza en cuestión estaba metida entre callejuelas. Paramos y preguntamos a un señor que no dudó en coger su coche y guiarnos hasta la entrada a la plaza. Esta fue la primera prueba de lo bien que se portó el pueblo con nosotros los moteros. Gente encantadora (menos uno).

LLegamos pronto, entre las 21:30 y las 22:00. Aparcamos las motos a la entrada  de una calle peatonal, en la puerta del distribuidor del gas (¿tan importante es saber dónde aparcamos las motos? Pues sí y lo entenderéis a su debido tiempo). Llegamos andando a la plaza. Aún había poca gente. No se veían mesas y sillas para poder cenar, así es que mientras esperábamos nos apalancamos en un bar de la plaza hasta que hubiera movimiento. Unas cervezas bien frías. Unas jarras de medio litro heladas. ¡Que bien entraban después del viaje! Ahí empezó "mi noche loca". Las furgonetas de los del cochinillo ya estaban allí, preparando los bichos para repartirlos. Estaban colocando las vallas, así es que aproveché en cuanto la gente empezó a acercarse para coger mi ticket y el de Josele y ponerme en la cola para recoger el bicho. Pasé rápido. Intentaba dar los dos tickets, pero todos me decían: "a mí no" y yo seguía adelante. Me dieron un plato y visto y no visto, me encuentro al final del trayecto con los dos tickest y un solo plato de cochinillo. "Esto... que eran dos... ". Pero ya era tarde. No podía volver atrás. Torpe soy pardiez. Miré la cola... Ufffffffff. Se salía de la plaza. Resignado, no quería entorpecer la cola, ni meter líos, volví a ponerme en la cola. Dejé el plato en la mesa con Josele y a esperar. Esta vez sí, casi una hora, jejeje. Por pardillo. Eso sí, en la cola, me encontré con los valencianos. Habían llegado Mathius y la novia, Pájaro y Patri, Chiwi y María y Bermu, al que no conocía. Además estaban con los Murcianos. Saludos de rigor y resultaba que estábamos en el mismo Hostal. De todas formas, tampoco nos vimos mucho. Tras el tostón de la cola (Josele quería hacerla él, pero me autocastigué por idiota y poco resuelto), por fin pudimos degustar el cochinillo.



 Estaba de vicio. A nivel culinario, lo mejor de la concentración, exceptuando el chuletón que nos metimos entre pecho y espalda, pero que no entraba dentro de la inscripción. Ya hablaremos del chuletón ya. Cayó otra cervecita, café, copita e iniciamos la ruta por los bares de la zona. Impresionante el número de pubs y discotecas en apenas dos calles, para población tan pequeña. Y lo mejor de todo, Josele estaba entusiasmado. Los Whiskies a 3€. Acostumbrado a Javea a los 6, 7 u 8€ por copa, aquello era jauja. Ale a mamar como descosidos. Y los excesos se pagan y la edad no perdona... y la falta de costumbre... De pub en pub y tiro porque me toca. Conociendo gente, poniendo cara a los nicks. Cada vez más envalentonado gracias al destilado con hielo.  Aquí salgo justo en el centro de la foto.



A día de hoy recuerdo algunos nicks, pero no voy a mencionar a ninguno, porque seguramente me dejaré a más de la mitad, pues a partir de las 3:00 de la mañana, recuerdo más bien poquito. (glup).  De hecho, por la mañana, me saludaron algunas personas, con cierta familiaridad, a las que juraría no haber visto en mi vida, jejeje. Lo siento mucho. Seguramente hablaría con ellos por la noche, pero debió ser cerca de las 3:00. Solo espero, no haber dicho ninguna barbaridad o haber hecho cualquier sandez. Si algo de esto sucedió, pido humildes disculpas. ¡Qué bochorno! Pero ¡qué bien me lo pasé! Hacía tiempo que no salía en ese plan. Me lo pasé muy bien, hasta que se torció el asunto. Y todo por culpa de aquellas dos malditas tequilas en el Desván. Con cada consumición te daban un ticket para participar en una especie de ruleta de la fortuna manejada por dos jovenes de sexo opuesto y ligeritos de ropa. Como llevábamos alguna consumición que otra ya en el gaznate, disponíamos de algunos tickets y a Josele se le ocurrió la feliz idea de subir a la puñetera ruleta. Al parecer no debía quedar mucho motero ya, porque no he aparecido en ninguna foto, cosa que agradezco enormemente. Sobre todo después de la ruleta. Total que en la ruleta nos tocó una tequila para cada uno. Jooooooooooder. Con el whisky que llevaba encima solo me faltaba la tequila. Pero a ver como decías que no. Un rudo motero encuerao, diciendo que no a una tequilita, encima de una tarima y todo el mundo mirándote... tequila "padentro". Y la chica ligerita de ropa: " Ale otra de regalo, por ser tan majos"... y nosotros, "que no, que no... si eso ya mañana..." Mirada de reojo al respetable y que remedio. Tequila "padentro". Y eso me mató. Pero muerto matao. Apalanque en la barra. Salí del bar como pude. Casi me mato en el jodido escalón. Intentaba coger algo de aire. Pero no había manera. Las tequilas habían hecho mucho daño, jejeje. Salió Josele buscándome, me encontró y me sentó. Ala, salió todo, la cena, la merienda, la comida y el desayuno. Que triste, a mis 41 años echando las tripas como un vulgar quinceañero... Pero ¡qué bien me lo pasé!
Para algo tenían que servir los 41 años ¿no? Dado mi estado, aún tuve la lucidez de darle las llaves de mi moto a Josele no fuera a ser que me diera por hacerme el valiente e intentara llegar al hotel conduciendo. Igual me pilla con 20 y me empeño en volver con mi moto. El regreso iba a ser divertido. Pero eso ya me lo ha contado Josele. Yo le dije que dejara mi moto y nos fuéramos con la suya. Él también iba entonado, pero ni punto de comparación. De hecho le dije que si quería nos esperábamos lo que hiciera falta, pero se empeñó en volver. Lo siguiente que recuerdo es despertarme a las 11:300 en ropa interior en mi cama del hotel. Según me contó Josele, decidió coger mi moto, porque como la tenía poco tiempo, pensó que no querría dejarla allí. Craso error. En fin cogió mi moto, monté como pude y me obligó a abrazarme a él por la cintura (pero sin mariconadas eh) y a pegar la cabeza en su espalda. Al parecer le hice caso. Volvimos tranquilamente, despacito y en una rotonda antes de llegar al hostal, la Guardia Civil, de control. Pero en sentido de entrada a Arévalo, no de salida. Josele me sacudió y me ordenó ponerme tieso y al parecer me porté como un machote y me erguí con toda la dignidad que pude. Nos saludaron y nos dejaron en paz. Josele aún está resoplando, porque si nos llegan a hacer soplar nos enchironan fijo. El pobre tuvo que quitarme la ropa y lo peor, las botas, que le costó un huevo. Sin ayuda es complicado sacar esos trastos de los pies. Me acostó y me arropó. "Josele ¿y nada más?" Aún andamos con la broma. Desde esa noche tengo mis dudas de si todavía soy virgen y el muy mamón no me las despeja. Jajaja.

Con este relato de mi noche más loca cerramos la primera jornada en Arévalo. Mañana más.

4 comentarios:

  1. Magnifico relato amigo. Me dió mucha rabia perdermelo. Me hubiese encantado estar con vosotros. Con este relato me siento allí.
    Esperaré el resto.

    ResponderEliminar
  2. Buen relato!!

    ¿Será que nos habremos cruzado en Arévalo? Yo a eso de las 2am de la noche del cochinillo ya estaba afectado alcoholicamente también jaja...

    ResponderEliminar
  3. Kondor, si que nos cruzamos, si. Y en uno de los pubs estuvimos juntos. Pero no nos saludamos. En la proxima ocasión, sin duda. He sacado un par de fotos de las tuyas. Fotografiaste mi moto.
    Robertito, se te echo de menos.

    ResponderEliminar
  4. Artus..., me encanta la descripcion del pelotazo, je, je, je y de como Josele te llevó a casa y te desnudo y todo eso.
    Y que bonito lo que has dicho, despues de mas de 600 km aún te apetecia mas...., magnifica crónica, chavalote.
    Un abrazo y vssssssssss

    ResponderEliminar