miércoles, 29 de junio de 2011

San Agustín, Teruel

El fin de semana tocaba Montán. A partir de ahora será cosa habitual. Por lo tanto, habituales serán también estas escapadas dominicales por tierras turolenses o castellonenses.
El domingo 26 le eché el ojo a la vecina población de San Agustín. 36 kms de pura gozada.


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Salimos tempranito para escapar del calor sofocante que nos esperaría después. Salimos de Montán hacia Montanejos a buscar la CV20, en dirección a la Puebla de Arenoso y como a mitad de camino, a la altura del embalse de Arenós nos desviamos por la CV207. Una vez aquí, puedo contar con los dedos de una mano los coches con los que me crucé. Pasamos por Los Calpes, Fuente la Reina



Villanueva de Viver, para llegar finalmente a nuestro destino, San Agustín


Nos perdimos por sus callejuelas, empinadas y cementadas y muchas de ellas sin salida, con lo que maniobrar con la VStar se hacía complicado. Así pues, en el primer llano que encontramos, una pequeña plaza, aparcamos la moto. Pili llamó mi atención, pues había dejado la moto de tal manera que no pasaba ni un coche por ningún lado. Podéis haceros una idea de la amplitud de la placita. Coloqué la moto donde menos estorbara y nos dispusimos a recorrer las callejuelas, buscando, en primer lugar un bar donde calmar el estómago y en segundo lugar, el camino al castillo.



Por si no quedaba claro dónde nos encontrábamos, su ayuntamiento nos lo recuerda.


Como lo que primero que encontramos fue el bar, dejamos para después la localización del castillo. La plaza, donde está todo lo que un buen pueblo debe tener para considerase tal, el Ayuntamiento, la Iglesia y el Bar.
Apenas un puñado de lugareños a la sobra de las sombrillas del bar. El calor comienza a apretar de lo lindo y solo son las 10 de la mañana. Resultó que la moto la tenía en una placita a la parte de atrás del ayuntamiento, así es que me fui a por ella y la aparqué en la plaza, para tenerla a la vista. Ni qué decir que fue motivo de atracción un poquito más tarde cuando empezó a animarse la plaza con los preparativos de una boda.

Pero a lo bueno, que es lo que importa. Almorzamos en la misma plaza a la sombra de una sombrilla. A decir verdad, estuve todo el almuerzo persiguiendo la sombra, pues no había manera de que se quedase quieta. Jodó que sin vivir. Esto es lo que nos metimos entre pecho y espalda (a decir verdad, yo, lo mío y la mitad de lo de ella):


Y cómo estaba el almuerzo. Famoso es San Agustín por sus embutidos y fiambres. Estos concretamente son de la "jarra", de la "orza" o de "conserva", en aceite vamos. Que en cada sitio le llaman de una manera.

Saciado el apetito y calmada la sed, es hora de visitar el castillo, que para eso hemos venido. Nos informamos y nos dicen que no está en el pueblo, sino en las afueras, junto a la ermita de la Virgen de Prada. Así es que salimos del pueblo por donde habíamos venido, en dirección a Villanueva de Viver y, nada más salir, vemos el desvío hacia la ermita. Hace un calor de narices y nada más llegar a la ermita nos despojamos de todo lo que sobra...

La ermita de la Virgen de Pradas, de estilo gótico del siglo XV


Enfrente, un edificio para descanso del peregrino:


Y detrás de la ermita, el Castillo de Pradas, o lo que queda de él, que es más bien poco. Apenas el torreón y un par de lienzos de la muralla. Sus orígenes se remontan al s.XIII y fue porpiedad de los Escriche.







La señora del Castillo.


El barón de Escriche. (Y las manos ¿qué hago con ellas?)


Poco más había que ver, por lo que cogimos la bicha y nos dispusimos a volver por el mismo camino, despojados de chaquetas, guantes y demás, con la visera del casco levantada, intentando aprovechar cada brizna de aire.

Volvimos por la CV207, disfrutando de sus curvas y de su vegetación. Nos encontramos entre las sierras de Pina de Montalgrao y Gúdar-Javalambre. El verano ya está aquí y mientras llegan los eternos e infernales incendios estivales, disfrutamos del verde colorido de los pinos.


Y antes de enlazar con la CV20 nos encontramos con el pantano de Arenós. Últimamente lleva bastante agua. Hace unos años se podía ver el campanario de Campos de Arenós, población que desapareció, tragada por el pantano.



Y un poquito hacia la izquierda podemos observar las ruinas del castillo de la Viñaza o de Arenós, de origen islámico, del siglo XII.





Ya desde abajo, desde la CV20, confundido por el risco y los pinos


Por último, antes de volver a casa, paramos en el túnel largo que hay antes de Montanejos para observar el río Mijares desde los miradores abiertos en la roca. En este tramo el río discurre entre paredes de roca.



Unas paredes rocosas y verticales...


Y si hacemos zoom... 


Pabersematao que diría mi abuela... Por ahí no puede ir la moto... tampoco va el piloto. Virgen santa que colgaos, nunca mejor dicho.


El boquete en la montaña, en medio del túnel hace las veces de mirador

 La pillé desprevenida...


 Y poco más que contar. Así serán las saliditas desde Montán, unas más cortas, otras más largas, pero lo importante es rodar y conocer nuevas carreteras y nuevos parajes.

Un saludo.

martes, 21 de junio de 2011

RIDE FOR LIFE ESPAÑA


Lo vi en el blog de Javiking y decidí que tenía que participar en esta historia. Desde que entré en este mundillo me he dado cuenta de que los bikers son solidarios y muestras he tenido de sobras:

Espíritu Custom Solidario
Alma de Acero y blog

Sin contar los grupos de todo tipo que en navidad cambian el cuero por el rojo de Papá Noel para hacer felices a los niños más necesitados...

Ahora surge esta iniciativa de la mano de Sabine Schneider, Elisa Romero, Georges Schneider y Javier Ortiz. La Ride for Life España en Castellón. E iniciaron sus actividades con una matinal el domingo 19 de junio de 2011 en el recinto de La Pérgola de Castellón.

Y allá que me fui yo. Lo tenía pendiente desde hace tiempo, pero por unas cosas o por otras no me di de alta en la asociación y el viernes por fin lo hice. Envié toda la información a Sabine para recoger todo el mismo domingo.

Llegué tarde, como casi siempre. Eran ya las 11:15 de la mañana y tras perderme por Castellón un buen rato, me di de bruces con la procesión motera que iniciaba la ruta. Una ruta muy interesante, sobre todo la parte del Desierto de las Palmas. Así pues, me enganché a la ruta todavía en Castellón, bajamos hacia el Grao y por la costa llegamos hasta Benicassim, para desde allí subir al Desierto de las Palmas. Aquí tendré que volver más tranquilamente, pues realmente vale la pena hacerla con más pausa y fotografiar todo aquello que mi retina iba localizando, ante la imposibilidad de parar en medio de tanta gente.

Sí quiero destacar algo de la ruta y es que me rodeaban las Harleys por todas partes. Estoy muy contento con mi VStar Silverado, pero el domingo el sonido de las Harleys me volvió a cautivar. No es un mito, ni un tópico, es que hipnotiza y te envenena los sentidos... ¿Qué le vamos a hacer? ¡Es el sueño de mi juventud, que algún día llegará...!

Volvimos hacia Castellón, al recinto de la Pérgola, para seguir allí la fiesta. Allí me encontré con Jack, de los Dracs de la Llum. ¡Cuánto tiempo hacía que no lo veía! Desde la matinal de Cocentaina no había vuelto a coincidir con ninguno. Fuimos juntos a buscar a Sabine para recoger mi camiseta, mi parche y mi pin, pero no estaba. Mientras fueron a buscarla, Jack y yo nos acercamos a tomar un café, que yo no había almorzado. Tras distendida charla de los viejos conocidos y de lo jodido que está el asunto laboral, volvimos a la Pérgola y allí nos despedimos, pues Jack volvía a casa a comer. Yo me quedaría un poco más, pero también volvería a casa para comer.

Los alrededores de la Pérgola presentaban este aspecto:


Esa Indian de la parte inferior derecha es la segunda vez que me la encuentro... Al final me enamoraré...


Dentro de la Pérgola me esperaban para entregarme mis bártulos. Cuando ya me iba me dijeron que esperara, que Sabine quería saludarme... Y así lo hizo. Con todo el follón que tenían montado se acercó al mostrador solo para agradecerme la colaboración. Un encanto.
Mientras, en el escenario se procedía a la entrega de diplomas a los numerosos grupos asistentes y a colaboradores varios. Hice varias fotos, pero la iluminación era escasa y la mayoría son inservibles. Pero algo he podido rescatar.






Y llegó el momento más emotivo del evento, cuando la organización de Ride for Live entregó a los miembros del Custom Maestrat de Alcalá de Chivert, una placa conmemorativa para Nico (Nicolás Quintero), vecino de esta población, fallecido tras vencerle un extraño cáncer que le afectaba al sistema nervioso.Solo tenía 6 años y lo padecía desde los 2. A él iba dedicado el acto de este año. A él y a sus padres.


Uno de los artífices del proyecto, el amigo Javier (Javiking) al que tuve el placer de saludar y felicitar personalmente.


Los niños también pudieron disfrutar de sus customs, aunque sin motor, jejeje.


Y eso fue todo. Al ritmo de los grupos musicales que amenizaron desde ese momento la matinal inicié mi retirada. Por mi parte muy precipitado por dormilón, pues apenas pude disfrutar de la fiesta. Llegué muy tarde y me fui demasiado pronto. Espero al año que viene poder disfrutar más e incluso ayudar en lo que pueda.

Un saludo y mis felicitaciones a los organizadores, a los que les deseo toda la suerte del mundo con el proyecto, para que crezca y se consolide. Y a todos vosotros os pido que estéis atentos a esta nueva iniciativa y la apoyéis y la difundáis para que al año que viene se pueda consolidar a nivel nacional. Realmente la causa lo merece.

viernes, 17 de junio de 2011

La crónica de la V matinal Komando Saguntum

El sábado 11 de junio se cumplía un año exacto de la compra del bicho este que tantas alegrías me está dando. Tampoco tenía nada especial preparado. Simplemente he acumulado kms y experiencia, mucho de ambas cosas. 13500 mll, 21726 kms, que no está nada mal para un novatillo como yo. La experiencia es más difícil de cuantificar, pero en un año ha cambiado mi propia seguridad encima de este cacharro que tanto respeto me dio el primer día que salí de Murcia. Todavía recuerdo lo que pasó por mi cabeza cuando abandoné el parking de la tienda e intenté salir a la carretera: "¡Qué has hecho insensato!" jajaja.

Y aquí estaba, un año después, el sábado por la noche preparándome para asistir a la V matinal del Komando Saguntum de Ruta 66 Custom de Puerto de Sagunto.

El domingo por la mañana salió un día estupendo. Rodar no iba a rodar mucho, pues la matinal se celebraba apenas a 3 km de casa, en el Grao Vell de Sagunto, pero pasaría una mañana con el grupo con el que más veces he salido, que tampoco han sido muchas, pero bueno... El que siga esto de forma habitual ya sabrá lo especial que soy con estas cosas, jejeje.

Estaba previsto que asistiera con Adrián, mi minimotero, pero un imprevisto de última hora dio al traste con la idea. A pesar de haber terminado la temporada de fútbol, fue convocado para jugar ese mismo domingo. Cambio de planes. Me levantaría temprano, iría a almorzar, acudiría al campo a ver el partido y volvería para la ruta con Adrián y a terminar la mañana en el Grao.

Salí de casa a las 9:00 y salí por la Avda Mediterráneo, buscando el Puerto en dirección al grao. Pasé junto al único Horno Alto que queda en pie de la antigua Altos Hornos del Mediterráneo, que ha sido mantenido como testimonio de lo que fue la antigua fábrica. Se puede visitar... Pero mejor me callaré la opinión al respecto. Esto sigue siendo un blog de motos, jejeje. Así es que me morderé la lengua. Situado muy cerca del recinto portuario:


Hacemos zoom y lo observamos con más detalle. Glorioso pasado industrial. Se erige en mitad del camino para recordarnos a todos los porteños que esta población creció alrededor de aquella primera fábrica que vino del País Vasco.

Rodeamos al Horno Alto y pasamos por la puerta de la Aduana y el acceso al recinto portuario. Nos dirigimos hacia el nuevo polígono industrial hasta desviarnos por una carreterilla estrecha entre cañas, linde de la Marjal dels Moros


Y al girar la curva un paraje poco habitual en la costa. Parece un oasis en el desierto. Un pequeño bosque de pinos y lo que parece un torreón...


No aprenderé nunca. En 41 años nunca había estado aquí. Me paso la vida buscando castillos, torres y ruinas y me encuentro esto a 3 kms de casa...



Se trata  de un torreón de vigilancia costera que data del s. XV y fue modificándose hasta el XVIII. Su función era porteger esta zona de la costa de los ataques de los piratas berberiscos. Investigando un poco más he sabido que por los alrededores hay un yacimiento, todavía no abierto al público, del antiguo puerto romano, de finales del s. III o principios del II a. C. Se han encontrado vestigios romanos de al menos del 500 a. C. Al parecer su estado de conservación lo hacen único en la costa levantina. Pero poco se sabe de él.

En fin que el Grao es apenas una calle de casas bajas, pegadas a la playa.



Una playa de mineral de la antigua fábrica. Pequeños acantilados negros.




 Tenía el tiempo justo para almorzar de prisa y corriendo, pues a las 10 comenzaba el partido. Saludé a algunos de los miembros del Komando Saguntum y, tras almorzar


salí de allí para intentar volver a las 11:30, hora prevista de la ruta "barítima". Al irme me encontré con estas viejas glorias:



A las 11:15 salía disparado del campo de fútbol con idea de recoger a Adrián en casa cuando se hiciera la parada cervecera. Volví por tanto al Grau y llegué justo a tiempo, pues el dragón estaba apunto de arrancar, a las puertas del Grau Vell


Parada técnica de la Policía Local para reagrupar al pelotón, pues la salida de la calle del Grao fue lenta. Así saldríamos todos juntos para la ruta y no desperdigados. Todo muy bien organizado.




La parada establecida era en "La cubana" (Cafetería Marieta en realidad) en la Palmereta, lugar de encuentro habitual y punto de partida de las rutas dominicales del Komando Saguntum. Ahora, como ya dije en otra entrada, se ha trasladado el punto de encuentro a las afueras  para no molestar a nadie. Algunos echan de menos empezar el domingo oyendo de buena mañana: "¿cómo estás mi amol?" jejeje.

Aproveché para ir a recoger al minimonstruo motero. Cuando volvimos el ambientillo era notable:



¿Miramos el ambientillo? ¿O qué estamos mirando? Si es que no puede ser con vosotros...





A Adrián le llamó la atención una Goldwing con sidecar


Acabada la parada, donde se acabó con toda la cerveza ofrecida, continuamos marcha, haciendo un recorrido urbano por la playa, subiendo por las "500 Viviendas", para vovler de nuevo al Grao:




Me estoy aficionando yo al retrovisor. Pero parado ehhhh.

De nuevo en el Grao, el calor apretaba y la organización obsequió a los participants con 10 minutos de cerveza gratis. Tenía sed... pero antes me hubiese metido en un nido de víboras, que acercarme a la barra... Firgen Santa... de lejos se veían hasta los destellos de los filos de las navajas por conseguir la posición. Por supuesto, es broma. Reinó el buen rollo y la camaradería durante toda la mañana.





Antes de marcharnos a casa a comer, asistimos a un evento de lo más curioso: Concurso de lanzamiento de "chasis"... ¿Lo cualo? Están locos estos moteros... Tenemos a Manolo Mavis oficiando de juez, señalando las marcas conseguidas por los aguerridos moteros.




Cuando nos íbamos, Adrián captó mi atención hacia un trike. Está  empeñado en que su madre se compre uno, para irnos los 4 por ahí, con la pequeña. Lo lleva claro. Pili no está por la labor. Habrá que esperar a que Adri cumpla los 18. Pero para entonces no querrá salir conmigo por ahí... Se buscará una moza y la paseará por esas carreteras de España y al carroza de su padre que lo zurzan... Ley de vida.


Ya era hora de cambiar el paisaje de fondo de la bicha. Tanta montaña, tanta montaña... Con lo bonito que queda el mar de fondo



¡Qué bonita es, pardiez!

Saliendo del Grao hicimos una última parada para fotografiar el Grau Vell al fondo en medio de la Marjal dels Moros.



Ahí estaba él. "Mamá voy a salir otra vez en el blog..." ¡Cualquiera no lo saca...!

Enhorabuena al Komando Saguntum por la matinal, aunque realmente no la pudiera disfrutar a tope.
Un saludo compañeros.