lunes, 10 de enero de 2011

Sumando Kilómetros

Entre los días 12 y 16 de noviembre hice más de 1000 kms, como yo digo, a lo tonto. Pero que disfrute. Fueron realmente intensos esos días.
Desde el viaje a Alcañiz este verano, Pili andaba buscando una chaqueta para protegerse del frío en la moto. Teníamos pensado ir a finales de Noviembre a Daroca y aceleramos la búsqueda, pues no encontraba nada de su agrado. Estuvimos mirando por internet y hubo algo que le gustó, pero la tienda estaba en Torrevieja y Catral. Bueno, ahí estaba como alternativa si no encontrábamos nada más. Primero había que encontrar alguna cosa más cercana y opciones teníamos, así es que pleneé un fin de semana a la busca y captura de la dichosa chaqueta.


El viernes 12 me fui con la moto a trabajar y después de comer y dejar a los niños aparcados convenientemente nos fuimos a Zona Custom Valencia, tienda en la que conocí a Bicipalo y donde me compré yo mi chaqueta. La verdad es que para mujer había poca cosa, o al menos lo que había no era del agrado de mi chica. Ella huye de las cremalleras y esas cosas moteras, de moteras malas malotas. Le gustan más sencillas, pero claro esos modelos son más finos y poco abrigados para la moto.

No hubo suerte en la primera opción. Al día siguiente había que llevar al niño a su partido de fútbol a Museros. Aproveché el buen día soleado para llevarlo en la moto. Es un paseito de 22 kms. Tras la comida y volver a dejar a los niños a buen recaudo, la siguiente etapa era Llombai. Ya habíamos estado allí en octubre, pero en todas las tiendas nos decían que volvieramos para el invierno, que sacarían más modelos. Y por supuesto, cuando decíamos lo que buscábamos todos nos enviaban a Vallese. Estuvimos dos veces antes de esta tercera vez y siempre estaba cerrada. Esta vez sí la encontramos abierta. Es la tienda más especializada en motos de Llombai, aunque se dedica más a los monos para las Rs. También tienes chupas de cuero normales y corrientes, pero lo de siempre. Los modelos para chica eran o macarras con cremalleras, como me gustan a mí, o lisos y sencillos, como le gustan a Pili, pero muy finos. A decir verdad, la chica se ofreció a hacernos a medida el modelo que quisieramos y con piel gruesa y forro adecuado. Pero las prisas por tener la chaqueta antes de finales de noviembre nos hicieron desistir. Pues nada. En Llombai tampoco hubo suerte.


Para volver, lo hicnos buscando la CV 50, por Turís. Últimamente parece que me persigue. Por un pito o por una flauta siempre acabo dando con mis huesos por Turís. En esta ocasión tenía su explicación. Había una tienda en Lliria con proveedores comunes a la de Catral, donde había visto varios modelos de su agrado. Así es que vía Turís pusimos rumbo a Lliria. Una vez allí y tras hacernos un cafetito calentito, era de noche ya y empezaba a refrescar, nos pusimos a buscar la tienda. No fue fácil. Nadie había oído hablar de la dichosa tienda. Nos mandaban de aquí para allá sin ton ni son. La tienda no aparecía. Empezaba a pensar que me había equivocado de pueblo, pero lo llevaba bien apuntado, con la dirección y todo. Eso era lo más raro. A la gente no le sonaba ni la calle. Después de muchos tumbos dimos con la dichosa calle, muy cétrica y con el teatro de la población en medio. Conclusión el tema cultural no lo llevan muy bien en la población, al menos a la gente a la que preguntamos, porque anda que no saber la calle donde se encuentra el teatro del pueblo..., en pleno centro... je, je, je. La tienda resultó estar en frente del teatro y para nuestra desdicha, estaba cerrada. No habíamos llegado tarde, no. Al parecer llevaba bastante tiempo cerrada al público. Maldita crisis. Aún se veían algunos carteles con eventos moteros pegados por los cristales, pero los escaparates estaban vacíos y el correro se acumulaban en el interior, tirado por debajo de la puerta. En fin solo quedaba volver a casa y esperar a la última alternativa. Catral. Pero eso sería para el martes, único día factible, pues llego a casa a las 14:00 y da tiempo a bajar y subir en la misma tarde. El problema de la tienda es que cierra los sábados por la tarde.

El domingo 14 volvía a coger la moto para acompañar al Komando Saguntum en la matinal de Almussafes.


Y llegó el martes. Cómo no, me fui en la moto a trabajar y llegué a casa a las dos. Comimos, llevamos a los niños al colegio y dejamos encargo de que nos los recogieran y entretuvieran hasta la noche. Nos esperaba un largo viaje de 232 kms de ida y otros tantos de vuelta. En fin, todo sea por la dichosa chaqueta. Antes de hacer el viaje había llamado para confirmar que disponían de los modelos que nos interesaban. Hice bien, pues el encargado, Jordi, me dijo que cogería los modelos que tuviera en la tienda de Torrevieja y los llevaría a Catral. En fin a las 15:30 pusimos rumbo a Catral por la autovía de Albacete hasta Fuente la Higuera para luego buscar la costa en dirección a Catral. Destino la tienda Ruta CV 90. Llegamos sobre las 18:00 pasadas ya. Gracias a las indicaciones de Jordi por teléfono, encontramos la tienda en seguida. Había bastantes modelos, pero no todos los que habíamos visto en la web. En algunos faltaba la talla. Que díficil es esto de las tallas. Por eso prefería bajar a Catral, antes que comprar por internet. Hay ciertas cosas que es preferible palparlas y tenerlas en las manos. Las chaquetas estaban muy bien. Buen grosor, aunque sin llegar al de la mía. Pero al menos más que las que ya tiene. Por fin dimos con la chaqueta. El viaje no había sido en vano. Bueno, a mí realmente me daba igual. Al menos había rodado que es lo que yo quería. A buenas horas me pego la panzada de kilómetros con el coche para buscar una chaqueta, jajaja. (Si lee esto quien yo me sé me mata). Pero en moto me voy a La Coruña a tomar café si es preciso.


El trato en la tienda fue genial. Jordi, muy majo. Hablamos de motos, de rutas, de matinales, de grupos... Incluso me recomendó un MG de Valencia. Me animó a conocerlos y a salir con ellos. Los Dragsters. Pero esa será otra historia. Se hacía tarde y había que volver a casa. Eran las 20:00 y nos dispusimos a desandar el camino. Otros 232 kms de vuelta sin apenas novedad. Bueno solo un par de detalles. Sentimos por primera vez el frío. El paso por Fuente la Higuera fue terrible para nosotros, acostumbrados al calorcito. Que frío pasamos allá arriba. Tanto es así que al ver que no entrábamos en calor paramos en el cafestore de Masalavés a tomar algo calentito y a repostar. Y aquí viene el segundo detalle. Me tiré el cortado encima llevándolo a la mesa. Me temblaban tanto las manos que me lo tiré todo, todito.


En fin y sin más percances dimos fin al viaje y por ende a la caza y captura de la chaqueta, que por cierto, no ha podido estrenar aún. A daroca finalemente fuimos en coche por el mal tiempo y hoy que teníamos previsto hacer una escapada se nos fastidió el asunto. Con el domingo perfecto que ha salido para rodar aquí en la costa y me he tenido que quedar en casa. Y la mala leche que he tenido todo el día... En fin, ya vendrán más días.


Así pues con el viaje a Catral daba por finalizado también el intenso ajetreo con la moto de esos cuatro días. En total, unos 1100 kms... a lo tonto, a lo tonto... Pero qué bien saben.

2 comentarios:

  1. Tu ya no me quieres. Que vienes por aqui y ni me llamas, bandido. Me rompiste el corazón.

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  2. Hijo, a esas horas las personas normales trabajan... uy que fallo... tú no eres una persona normal... En serio, pensé en darte un toque, pero apenas ibamos estar una hora y no teníamos tiempo n de tomar un café. Y déjate de tonterías y a ver si organizas una salidita para almorzar como es debido y no andarnos de prisa y corriendo... Que no sabes más que quejarte... :D

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