Jornada 5ª. El regreso.
Etapa 7ª: Salamanca - Puerto Sagunto 596kms
Sin duda la etapa más larga y dura, pues la hicimos del tirón, con apenas un par de paradas cortas y la parada para comer.
Nos pusimos en pie a las 8:30, como siempre. Recogimos trastos, cargamos la moto y nos fuimos a desayunar en el primer garito que encontramos abierto. A las 9:15 arrancábamos la moto y salíamos de Salamanca en dirección a Ávila por la A-50. Enseguida nos cansamos de la autovía y como no teníamos prisa nos metimos por la antigua N-V. Muy pronto divisamos Ávila y aunque ya la habíamos visitado en otra ocasión, la foto con la moto era obligatoria
Ya a los pies de la muralla, con la consiguiente protesta: "¿Otra foto, cansino?". jejeje.
Al girar la curva al fondo se veía otra preciosa instantánea, pero al aminorar la marcha noté un golpe en el casco. "Ni se te ocurra parar otra vez"... Jijiji. Así es que salimos de Ávila en dirección a Madrid y enlazamos con la N-VI. Y esta vez sí, pasé Guadarrama por la Nacional. Guapísimo el puerto, pero peligrosísimo. Iban zumbaos los coches y nosotros acojonados. Hicimos hasta caravana bajando. Me comí dos curvas, pero bien, de lo que me apretaban por detrás. ¡Joder qué ansias!
Hasta allí, el tráfico fue bien, escaso y la marcha buena, pero a partir de San Rafael la cosa se complicó. (Lancé un saludo al amigo Kondor, pero no estaba en el balcón... : ) ). Decidimos, pues, entrar en la A-6 para pillar la M-50, o la 40, no sé. El caso es que le pegamos la vuelta a Madrid, pero al menos no la atravesamos, como la última vez que pasé por allí.
A todo esto, se nos habían hecho las 12:00 h. antes de llegar a Madrid y como colofón del viaje tenía intención de parar a comer en un sitio emblemático para nosotros dos. No sabía muy bien a cuantos kms estaba, pero había que apresurarse. Apreté el acelerador y cogimos la A-3 directamente. Pero no hubo manera. Se nos hicieron las 15:15h sin haber llegado y tampoco sabía si nos faltaba mucho o poco para llegar, así es que había que ir pensando en parar a comer en cualquier sitio. Además, aparecieron por primera vez los dolores de espalda. Un quemazo entre las costillas como a mitad de espalda. Ya pesaban los días y los kms.
Paramos en un restaurante de estos de la Autovía a comer cualquier cosa y descansar la espalda. Pasado Honrubia. No había podido darle el final merecido al viaje, pero bueno. Comimos bien, reposamos y reanudamos la marcha. Los dolores de espalda desaparecieron con el merecido descanso. Estuvimos un par de horas, entre la comida y el paseo.
Como ya no teníamos ninguna prisa, decidimos continuar el trecho que nos quedaba por la antigua N-III. ¡Qué pena, la de Hoteles, bares y Restaurantes que se cargó la Autovía A-3. Uno me llamó especialmente la atención. Un complejo hotelero entero, en venta y con pinta de llevar así varios años, a tenor de la maleza que lo envolvía. Me acordé de la película Cars y Radiador Springs.
Y por fin llegamos. Apenas a 25 kms de donde habíamos parado a comer el lugar al que quería haber llegado: El Castillo de las Altas Torres, en Alarcón
A la derecha se puede ver la Torre Alarconcillo
Y a la izquierda, donde estábamos nosotros, la Torre del Campo.
Teníamos el sol de cara, pero daba igual, las fotos tenían que salir, sí o sí.
Y ¿por qué es tan importante este castillo para nosotros? Fue el primer destino que elegí, cuando decidí que pasaríamos los aniversarios en un parador. Fue el primero y hasta ahora el mejor de los que hemos visitado. Por eso quería haber llegado a comer. Como no pudimos, hemos decidido que haremos una escapada familiar para comer y visitarlo con tranquilidad, la Torre Alarconcillo incluída, y paseo por el río Jucar.
Esta fue la última parada. Seguimos por la N-III hasta Requena, donde entramos ya en la A-3 y del tirón a casa. Tan solo una pequeña anécdota graciosa. A lo largo de todos estos kms nos hemos encontrado muchos compañeros de dos ruedas y el intercambio de saludos ha sido constante. Salvo en escasas ocasiones, me atrevería a decir que un par de casos, todos saludaban. Pues bien, entre Utiel y Requena, nosotros salíamos de una rotonda y una pareja de motos se disponía a entrar y le digo a Pili: "¿A estos los saludamos o no?". "No, a estos no..." . Obviamente era una pareja de la Guardia Civil, pero nos quedamos a cuadros cuando el primero de ellos nos sonrío y nos sacó la V. Jajajaja. Vaya chasco. Creía que era una leyenda urbana que corría por los foros. Siempre hay alguien que dice, que algunos sí te saludan. Confirmado. Por supuesto, le devolvimos el saludo.
Gracias, señor agente, gracias por estar ahí y hacerme sentir como compañero y no como enemigo. Muchas gracias. Y que cunda el ejemplo.
Y ahora ya, por fin llegamos a casa, donde esperaba el ansiado reposo de todos.
Lo dicho en la primera parte y aquí está la prueba :) 1159 millas, 1865 kms.
Y sirva este relato como homenaje a mis dos chicas que se han portado de categoría. Sobre todo Pili, que ha sabido aguantar mis kms, mis rutas, mis caprichos y mis neuras sin casi rechistar, salvando el "cutre" y los coscorrones, pero es que además tenía razón, jajaja. Se nos está convirtiendo en una gran motera. Y algunos diréis... "A la fuerza ahorcan"... Pero disfruta, si no, no la castigaría con estos viajes.
En cuanto a la otra, pues qué decir. Ni un solo problema, ni una protesta, ni un quejido. De lujo.
En resumen, un viaje lleno de kms, carreteras, autovías, paisajes, ciudades, castillos... que hemos disfrutado al 100%. Y doy gracias de que todo ha salido rodado, nunca mejor dicho. Los pequeños contratiempos o fallos han quedado sobradamente compensados con las cosas buenas que hemos sacado de este viaje y ya estoy preparando el del año que viene.
Gracias a todos los que habéis llegado hasta aquí. Santa paciencia hijos míos...
FIN
Como mola Ávila, es digna de ser pateada al igual que Toledo, dos ciudades con mucha historia a sus espaldas... gracias por tan maravilloso viaje Artus, una pasada!.
ResponderEliminarUn saludo.
Pues tendré que volver por Toledo y Ávila, porque no guardo muy buen recuerdo de ninguna de las dos. Sobre todo de la primera. A ver si me quito la espinita.
ResponderEliminarPues me alegro que todo haya ido tan bien y que disfrutéis muchos años de la afición en pareja... Yo a estas alturas no concibo la moto sin mi señora..
ResponderEliminarUnas V´s enormes para los dos ;)
Salgo muchas veces solo, pero se apunta cuando puede. Eso sí, la cita esta anual es sagrada.
ResponderEliminarGracias.