viernes, 17 de junio de 2011

La crónica de la V matinal Komando Saguntum

El sábado 11 de junio se cumplía un año exacto de la compra del bicho este que tantas alegrías me está dando. Tampoco tenía nada especial preparado. Simplemente he acumulado kms y experiencia, mucho de ambas cosas. 13500 mll, 21726 kms, que no está nada mal para un novatillo como yo. La experiencia es más difícil de cuantificar, pero en un año ha cambiado mi propia seguridad encima de este cacharro que tanto respeto me dio el primer día que salí de Murcia. Todavía recuerdo lo que pasó por mi cabeza cuando abandoné el parking de la tienda e intenté salir a la carretera: "¡Qué has hecho insensato!" jajaja.

Y aquí estaba, un año después, el sábado por la noche preparándome para asistir a la V matinal del Komando Saguntum de Ruta 66 Custom de Puerto de Sagunto.

El domingo por la mañana salió un día estupendo. Rodar no iba a rodar mucho, pues la matinal se celebraba apenas a 3 km de casa, en el Grao Vell de Sagunto, pero pasaría una mañana con el grupo con el que más veces he salido, que tampoco han sido muchas, pero bueno... El que siga esto de forma habitual ya sabrá lo especial que soy con estas cosas, jejeje.

Estaba previsto que asistiera con Adrián, mi minimotero, pero un imprevisto de última hora dio al traste con la idea. A pesar de haber terminado la temporada de fútbol, fue convocado para jugar ese mismo domingo. Cambio de planes. Me levantaría temprano, iría a almorzar, acudiría al campo a ver el partido y volvería para la ruta con Adrián y a terminar la mañana en el Grao.

Salí de casa a las 9:00 y salí por la Avda Mediterráneo, buscando el Puerto en dirección al grao. Pasé junto al único Horno Alto que queda en pie de la antigua Altos Hornos del Mediterráneo, que ha sido mantenido como testimonio de lo que fue la antigua fábrica. Se puede visitar... Pero mejor me callaré la opinión al respecto. Esto sigue siendo un blog de motos, jejeje. Así es que me morderé la lengua. Situado muy cerca del recinto portuario:


Hacemos zoom y lo observamos con más detalle. Glorioso pasado industrial. Se erige en mitad del camino para recordarnos a todos los porteños que esta población creció alrededor de aquella primera fábrica que vino del País Vasco.

Rodeamos al Horno Alto y pasamos por la puerta de la Aduana y el acceso al recinto portuario. Nos dirigimos hacia el nuevo polígono industrial hasta desviarnos por una carreterilla estrecha entre cañas, linde de la Marjal dels Moros


Y al girar la curva un paraje poco habitual en la costa. Parece un oasis en el desierto. Un pequeño bosque de pinos y lo que parece un torreón...


No aprenderé nunca. En 41 años nunca había estado aquí. Me paso la vida buscando castillos, torres y ruinas y me encuentro esto a 3 kms de casa...



Se trata  de un torreón de vigilancia costera que data del s. XV y fue modificándose hasta el XVIII. Su función era porteger esta zona de la costa de los ataques de los piratas berberiscos. Investigando un poco más he sabido que por los alrededores hay un yacimiento, todavía no abierto al público, del antiguo puerto romano, de finales del s. III o principios del II a. C. Se han encontrado vestigios romanos de al menos del 500 a. C. Al parecer su estado de conservación lo hacen único en la costa levantina. Pero poco se sabe de él.

En fin que el Grao es apenas una calle de casas bajas, pegadas a la playa.



Una playa de mineral de la antigua fábrica. Pequeños acantilados negros.




 Tenía el tiempo justo para almorzar de prisa y corriendo, pues a las 10 comenzaba el partido. Saludé a algunos de los miembros del Komando Saguntum y, tras almorzar


salí de allí para intentar volver a las 11:30, hora prevista de la ruta "barítima". Al irme me encontré con estas viejas glorias:



A las 11:15 salía disparado del campo de fútbol con idea de recoger a Adrián en casa cuando se hiciera la parada cervecera. Volví por tanto al Grau y llegué justo a tiempo, pues el dragón estaba apunto de arrancar, a las puertas del Grau Vell


Parada técnica de la Policía Local para reagrupar al pelotón, pues la salida de la calle del Grao fue lenta. Así saldríamos todos juntos para la ruta y no desperdigados. Todo muy bien organizado.




La parada establecida era en "La cubana" (Cafetería Marieta en realidad) en la Palmereta, lugar de encuentro habitual y punto de partida de las rutas dominicales del Komando Saguntum. Ahora, como ya dije en otra entrada, se ha trasladado el punto de encuentro a las afueras  para no molestar a nadie. Algunos echan de menos empezar el domingo oyendo de buena mañana: "¿cómo estás mi amol?" jejeje.

Aproveché para ir a recoger al minimonstruo motero. Cuando volvimos el ambientillo era notable:



¿Miramos el ambientillo? ¿O qué estamos mirando? Si es que no puede ser con vosotros...





A Adrián le llamó la atención una Goldwing con sidecar


Acabada la parada, donde se acabó con toda la cerveza ofrecida, continuamos marcha, haciendo un recorrido urbano por la playa, subiendo por las "500 Viviendas", para vovler de nuevo al Grao:




Me estoy aficionando yo al retrovisor. Pero parado ehhhh.

De nuevo en el Grao, el calor apretaba y la organización obsequió a los participants con 10 minutos de cerveza gratis. Tenía sed... pero antes me hubiese metido en un nido de víboras, que acercarme a la barra... Firgen Santa... de lejos se veían hasta los destellos de los filos de las navajas por conseguir la posición. Por supuesto, es broma. Reinó el buen rollo y la camaradería durante toda la mañana.





Antes de marcharnos a casa a comer, asistimos a un evento de lo más curioso: Concurso de lanzamiento de "chasis"... ¿Lo cualo? Están locos estos moteros... Tenemos a Manolo Mavis oficiando de juez, señalando las marcas conseguidas por los aguerridos moteros.




Cuando nos íbamos, Adrián captó mi atención hacia un trike. Está  empeñado en que su madre se compre uno, para irnos los 4 por ahí, con la pequeña. Lo lleva claro. Pili no está por la labor. Habrá que esperar a que Adri cumpla los 18. Pero para entonces no querrá salir conmigo por ahí... Se buscará una moza y la paseará por esas carreteras de España y al carroza de su padre que lo zurzan... Ley de vida.


Ya era hora de cambiar el paisaje de fondo de la bicha. Tanta montaña, tanta montaña... Con lo bonito que queda el mar de fondo



¡Qué bonita es, pardiez!

Saliendo del Grao hicimos una última parada para fotografiar el Grau Vell al fondo en medio de la Marjal dels Moros.



Ahí estaba él. "Mamá voy a salir otra vez en el blog..." ¡Cualquiera no lo saca...!

Enhorabuena al Komando Saguntum por la matinal, aunque realmente no la pudiera disfrutar a tope.
Un saludo compañeros.

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