Hermanos de la Costa, Oropesa del Mar

Pues se cumplieron las previsiones meteorológicas y he disfrutado de una mañanita estupenda. No ha sido redonda la salida, pues a nivel monumental ha dejado mucho que desear. A veces por falta de previsión, otras por circunstancias ajenas al que suscribe.

La verdad es que el sábado por la noche aún dudaba de para dónde tirar. Había varias opciones. El Komando Saguntum de Ruta 66 Custom no iba muy lejos. Se quedaba en una matinal de la Falla el Romano de Sagunto. No me atraía mucho la idea de sacar la moto para hacer una ruta de... 3 kms... Y menos para meterme en una matinal. Los Moteros de Montán también me dijeron que irían a la de Sagunto, pero como al final no me confirmaron la asistencia, opté por descartarla. Por su parte, los Dragsters de Valencia iban a almorzar a Corcolilla. Tenía buena pinta, pero no me daba tiempo a anunciar que les acompañaba. No sé, pero solo he salido una vez con ellos y no tengo la confianza de presentarme así, sin avisar a sus salidas. Me quedo con las ganas. La otra opción era la matinal organizada por Hermanos de la Costa de Oropesa del Mar y algunos de Moteros Custom habían dicho que irían. Por último quedaba la aventura en solitario y el quemar kms porque sí. Al final me decanté por una mezcla de las dos últimas. Iría a Oropesa a almorzar y luego me perdería por la Sierra de Galcerán. 

Decidido pues, me levanto a las 8:30, para llegar con tiempo a Oropesa. No había quedado con nadie, pero tenía previsto subir a Morella, en la comarca de Els Ports y no quería que se me hiciera muy tarde. Directo a Oropesa por la N340. Hasta Nules se ha convertido en una carretera olvidada por lo que se rueda con mucha tranquilidad. A partir de Nules la cosa cambia y hay bastante más tráfico, sobre todo llegando a Castellón y Benicassim. En cualquier caso, he llegado a Oropesa sin novedad. Había ambientillo, pero tampoco exagerado. 

En el interior, varias paradas de artículos bikers, con Toni Cueros entre ellos. Almuerzo por 8€ con bolsita de regalo con camiseta , bla, bla, bla... Una cola del copón... Mejor me voy a las montañas y almuerzo en cualquier bar.

Dicho y hecho. Cojo la moto y me dispongo a salir de Oropesa rumbo a Cabanes, pero antes decido subir al castillo para visitaro. Estuve un año trabajando aquí y no subí a verlo ni una vez. Pues nada. Al casco antiguo y por callejuelas estrechas y empinadas me acerco al castillo. Y digo me acerco, porque no he llegado. En mitad de la ascensión me he encontrado con esto:

"Artusito, que no llevas un quad". Esa curva y el firme me han hecho desistir. Ya volveré en otra ocasión. Primer contratiempo en cuanto a monumentos se refiere. Pues nada, rumbo a Cabanes. La carretera que une Oropesa con Cabanes es sinuosa, pues hay que subir un pequeño puerto. En total 12 kms. Tampoco es que sea una pasada paisajísticamente hablando, pero está llena de curvitas para pasear. No se puede alardear mucho por allí. Nada más salir de Cabanes he visto la indicación de Vall d'Alba, mi siguiente destino. Y una señal: Arco Romano. Iba en la misma dirección, así es que  debía darme de bruces con él. Así ha sido. Al final de un agran recta flanqueada por unos arbolilos pelados por el invierdo se vislumbraba el arco romano:

Deberéis ampliar la foto o no veréis el arco. Bueno, si lo veréis porque le h ehecho otra foto de cerca.

Pasada la Vall d'Alba, me dirigía hacia Morella, pero antes quería desviarme hacia Benasal, pues tenía detectado allí un castillito para visitar. Así es que antes de Vilafranca, he dejado la CV15 para dirigirme a Benasal. Hasta ese desvío la CV15 no ha estado mal. Nacional amplia, con buen asfalto, poco tráfico y salpicada de pequeñas poblaciones sin mucha historia. Eso sí la carretera, siempre hacia arriba. Para llegar a Benasal, la carretera se estrecha y zigzaguea que da gusto. A disfrutar de nuevo con las curvas y el paseo. Pero al llegar a Benasal, segunda decepción de la mañana. Ni rastro del castillo. He buscado dentro del pueblo, por las montañas cercanas y no había castillo. Cansado de buscar, he preguntado al primer lugareño que me he encontrado, y este, me ha confirmado que allí no había ningún castillo.
Pues vaya como anda la mañana. Una vez en casa, he confirmado que en Benasal no hay castillo. Un par de torres adosadas a alguna masía y algún lienzo de muralla. Pero nada más. En fin, que otra vez prepararé más la monumentalidad de la salida. No siempre va a salir todo redondo.

Quedaba la opción de Morella, pero había que subir a Vilafranca para volver atrás a buscar Morella. Esa era la idea, pero la carretera interior que une Benasal con Vilafranca ha resultado ser de lo mejorcito de la mañana, por paisaje y por carreteras. Una subida constante, carretera muy sinuosa, con asfalto aceptable, vacas en los costados de la carretera, en medio de la montaña. Hasta me he encontrado con esto:

Vivan las energías renovables. Me había encontrado con molinos de viento, pero con esto...
En fin, que la carretera muy bien, pero me ha retrasado demasiado y al llegar a Vilafranca he decidido posponer lo de Morella, pues tenía que desviarme mucho e iba a llegar tardísimo a casa. Total, en cuanto a castillos se refiere la cosa iba de desastre en desastre, pues pospondré lo de Morella, que sí sé seguro que hay castillo, para hacer una salida en condiciones por la comarca de Els Ports. Al acabar la carretera he salido de nuevo a la CV15 y tenía una doble indicación. A la derecha Vilafranca, a la izquiera Mosqueruela. Y la verdad, había que ir pensando en regresar y ante la siguiente perspectiva:

 

Rumbo a Mosqueruela que el asunto promete. Y vaya si prometía, jejeje. Una gozada la rutita. Como vaticinaba la señal tras esos primeros 6kms, han venido otros, hasta 22 de pura gozada. Siempre ascendiendo. El cielo empezaba a encapotarse. Justo ahí he llamado a casa para ver como iban las cosas y me han comunicado que hacía un sol espléndido y que iban en mangas de camisa. Estoy para que me encierren. El solecito y buen tiempo que hace en la costa y a mí se me ocurre irme a las montañas a pasar frío. Y la verdad, conforme ascendía iba notando cada vez más frío. Y no era para menos... En una curva me ha parecido ver algo raro y al girar la curva se han confirmado mis sospechas:

Con razón tenía frío. Nieve en la cuneta y en algunas partes de los montes. Y la cosa podía empeorar pues no paraba de ascender. Cuando salía el sol entre nube y nube se agradecía, pero cuando se ocultaba, joer que rasca. Como siempre, sobre todo en manos y pies. A mitad de ascensión he molestado a una pobre vaca que yacía rumiando. Se ha levantado para largarse con sus compañeras, alejándose del bicho raro ese de negro que le había fastidiado el descanso.

 

Saliendo de Mosqueruela he tomado dirección a Linares de Mora y aquí la carretera ha cambiado a mejor. Mas ancha, mejor asfalto y curvas mucho más abiertas. Siempre en ascenso. Aquí , curiosamente, me he sorprendido estrujando a la V Star. No soy dado a la velocidad, pero hoy me ha dado por ahí y he estado experimentando con mi pericia. Sin llegar a ponerme en peligro, he estado dos veces a punto de cagarla, entrando pasado en un par de curvas. Aún no controlo yo esto de la velocidad y las curvas con este bicho. Pero ¡qué bien me lo he pasado! El caso es que la carretera seguía ascendiendo y cada vez más nieve y más frío. Y no era para menos.

 

1665 mts en el Puerto de Linares. jodo, que frío. Ale ale, para bajo a buscar el sol, que si os fijáis mirad las nubes que se cernían sobre mi cabeza. Eso sí, han aguantado sin descargar ni una gota.

A mitad de descenso, un bonito mirador con la sorpresa de la mañana. El pintoresco pueblo de Linares de Mora, castillito incluído:

Y unas vistas impresionantes de la sierra de Gúdar. A lo lejos la carretera por la que me dirigiré a Rubielos de Mora.

Al llegar a los pies del pueblecito, he podido tomar de más cerca la foto del castillo, de origen musulmán y conquistado por Alfonso I el Batallador en 1128. Actualmente se encuentra bastante deteriorado, pero se mantiene en pie, con unas bonitas antenas decorativas en su torre.

 

Bonita estampa del pueblo:

 

Os recomiendo pasar un día visitando estos pueblecitos, que son un encanto. Mora de Rubielos, Rubielos de Mora, Linares de Mora, Mosqueruela, Puertomingalvo (aquí paráis a comer y veréis, veréis) y Nogueruelas. No os arrepentiréis. Es más cualquier día este verano me hago la ruta, que me pilla cerca de Montán, para poneros los dientes largos.

Tras Linares de Mora he parado en Nogueruelas, un pueblecito encantador, con callejuelas estrechas y empinadas. La verdad es que he parado para tomarme algo calentito, a ver si entraba en calor y no he podido pasear por esas callejuelas, pues se me hacía tarde para volver a casa. En el hostal pegado a la carretera, había un lugareño que me ha preguntado por mi "Harley". je, je. Le he sacado de su error y hemos estado charlando tranquilamente del tiempo, de Valencia (era de origen valenciano), de si eso que nos sobrevuela es buitre o águila... he apurado mi cigarrillo y mi cortado y me he despedido de él para poner rumbo a casa.

De Nogueruelas a Rubielos de Mora y de allí, he estado tentado de volver por Olba, Montanejos y Montán, pero hubiese tardado 45 minutos más, así es que desde Rubielos, he ido directamente a buscar la autovía Mudéjar, la A 23, probando de nuevo mi pericia con las curvas y la velocidad, pues la carretera se prestaba a ello. Tendré que pulir algunos detalles, pero debo practicar para salir por estas carreteras con los moteros de Montán y que estos no me dejen atrás. ja, ja, ja.

Y eso es todo por hoy. Nos vemos pronto. La ruta finalemnte ha quedado así. Un total de 327 kms. No ha estado nada mal tampoco.


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