Como era tarde ya, no era plan de irse lejos y por tanto empezamos estas salidas en busca de nuestro patrimonio medieval por los alrededores más cercanos. De hecho debo reconocer que de tan cerca que los tengo, nunca los he visitado. Verlos los he visto, pues llevo 40 años pasando por al lado, pero sin acercarme.
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Salimos del Puerto sobre las 10:00h con un sol espléndido y nos dirigimos a nuestro primer destino, el castillo de Beselga, aldea perteneciente a Estivella. El castillo se ve desde la autovía Mudéjar a mano izquierda según subes hacia Teruel, a la altura de Estivella. No sabía como llegar hasta él, así es que nos perdimos. Según el mapa que había consultado, había que girar en una rotonda a izquierdas antes de llegar a Estivella para pasar por debajo de la autovía. Así lo hice y como sabía que andaba por el Garbí, tomé el camino de Segart. Bonita ascensión, pero obviamente por allí no se accedía. Daba lo mismo, la ascensión valió la pena. Mucho ciclista, pues es famosa la dura ascensión al Garbí, para todos aquellos que se inician en eso de la bicicleta. Si asciendes al Garbí montado, ya estás preparado para cualquier cosa, jejeje. Nos quedamos en Segart y después me arrepentí de no haber subido al Garbí, pero todo a su debido tiempo. Volvimos sobre nuestros pasos hasta Estivella y ya dentro de la población, nada más entrar vimos la indicación al Castillo de Beselga. Dos kms de ascensión y cada vez veíamos el castillo más cerca. Llegamos al pie de la montaña, justo enfrente de la hermita y aparcamos la moto. Antes de llegar a la hermita captó mi atención una edificación sorprendente y me dije que tras bajar del castillo nos acercaríamos a ver que era aquello.
El castillo es de origen árabe, aunque la construcción actual parece datar de 1449 aprovechando la estructura de la primitiva construcción árabe. Apenas sí queda un lienzo de la muralla y la torre del homenaje, recientemente restaurada, (por decir algo claro...) El lienzo de muralla está sostenido por una estructura metálica que se ve incluso desde la autovía.
Qué queréis que os diga. A mí me duele ver estas cosas. Está claro que rehabilitar estos edificios respetando su estructura es muy costoso, pero realizar semejante engendro... no sé yo hasta qué punto vale la pena.
Bajamos del castillo por un caminito bastante dificultoso, aunque habíamos subido por un sitio peor. Se hace difícil ir monte a través con el equipo de invierno y el casco puesto. Pero el trecho no era muy largo.
Nada más bajar, llamé la atención de Pili sobre aquella fachada que vi nada más llegar. Ella no la había visto y se quedó con la boca abierta. Esto es lo que nos encontramos:
Que yo supiera, solo había un castillo en Beselga. ninguna información había de ninguna casa fortificada, ni palacio, ni nada parecido. Nos acercamos con curiosidad intentando averiguar qué era aquello. Lástima que mi máquina sea una pequeña compacta de 8 megapíxeles y no dé para más, pero en una primera inspección, nos pareció alucinante y nos trastocó los esquemas. Esa fachada toda de piedra estaba llena de inscripciones, dibujos, gárgolas, mensajes en latín... ¿Pero esto qué coño es? Todo tallado en la piedra. Una espada de doble filo tallada bajo el alfeizar de una ventana. Símbolos extraños en las dobelas de los arcos de las ventanas, una sirena alada coronada:
La parte de atrás estaba solo a medio construír, con bloques de hormigón de esos grises, sobre los que se colocoba la piedra que veis en las otras dos fotos. Justo a la derecha de esta foto se veía pintado sobre esos bloques encima de una puerta de madera provisional, tres arcos, que acabarán siendo un pórtico que dará acceso a una de las construcciones. Estábamos con la boca abierta, sin perder detalle, intentando discernir si se estaba rehabilitando algo o era de nueva construcción. Al ver los bloques ya me incliné a pensar que era lo segundo, pero como se puede apreciar en las fotos, cuesta creerlo. Y más cuando acabas de ver el engendro que han hecho con la rehabilitación del Castillo. Subimos por una escalera posterior, pero ahí ya no se veía nada. Tan solo un trozo de fachada pequeño en la que las piedras iban cubriendo los bloques de hormigón. Estábamos bajando esa escalera cuando una furgoneta aparcó al lado de la construcción. Yo no podía quedarme así y esperé a que el conductor bajara para preguntarle por la construcción.
"Perdone. ¿Sabe usted si esto es una rehabilitación o es una construcción nueva?" El señor, de mediana edad, sonrió complaciente. Y me soltó a bocajarro. "Esto lo estoy haciendo yo". Lo que vino a continuación fue sencillamente alucinante. Nos tuvo casi una hora con la boca abierta a los dos. Esa hora no tuvo desperdicio. Cuanto más hablaba, más alucinados nos dejaba. "Estoy haciendo una obra de arte total. Cada fachada representará un periodo artístico, desde el prerrománico hasta el gótico. En la parte de abajo, haré un museo de geología. En la de arriba van tres apartamentos completos, para turismo rural. Todo ambientado temáticamente... Nada más entrar al edificio de los apartamentos hay dos esculturas en piedra de sendos caballeros con sus espadas dando la bienvenida con dos haces de luz azul de las claraboyas, que darán paso al salón con luces más cálidas en tonos amarillos y naranjas, ya sabes, del frío al calor..."
No daba crédito a lo que estaba oyendo. "¿Pero todo esto lo está haciendo usted solo?" "Sí, toda la parte exterior si. Tallo las piedras y las voy colocando poco a poco. A lo largo de este año, espero acabar la fachada del museo que irá ahí donde veis esos arcos pintados. Es la última casa esotérica que se construye en España. Todo tiene su significado. Las fachadas están llenas de claves, la espada de doble filo, la sirena coronada, el VITRIOLUM, yo cojo los símbolos y los hago evidentes..." ejem... Escultura, arquitectura, pintura, poesía... Trabaja la piedra, la madera el hierro... "Espero ver esto acabado y por supuesto cuente con que vendremos a pasar un fin de semana. Con usted hay que sentarse a charlar tomando un café..." Y me dice "Cuando vengáis abriremos una botella de champán. Lo hago yo en la casa de la montaña. Lo hago con uva de moscatel. También hago licores. Tengo una destilería en la torre que me construí en el Garbí..." Virgen Santa... "Pero usted duerme???????" "A partir de las 3 ya no..."
En fin... es tan solo unos retazos de la conversación, pues os podréis imaginar por donde fueron los tiros. Mil anécdotas de su vida retirada en la montaña, su encuentro con otros habitantes de la propia montaña y visitantes curiosos que se acercan a su torre... Por cierto, la próxima vez que saque la moto será para subir al Garbí. Ni qué decir tiene que vigilaré la construcción de tamaño descubrimiento y ardo en deseos de meterme allí y rodearme de la espiritualidad que desprende, Carlos, pues así se llama el señor, y su edificación.
Abandonamos Beselga, aún aturdidos por el encuentro y nos dirigimos a nuestro siguiente objetivo, el Castillo de Torres Torres. Edificación también de origen musulmán que data de principios del siglo XIII. Constaba de 4 Torres, de las que solo quedan dos. Probablemente de ahí el nombre de la población. El Castillo está muy deteriorado, en estado de ruina progresiva. Hay un cartel que avisa del peligro de visitarlo, pues hay riesgo de derrumbe. Es propiedad privada y está totalmente abandonado.
Una pena, pues tiene el tamaño perfecto para rehabilitarlo como vivienda. Pero claro, es sumamente costoso reconstruír estos edificios, a conciencia. Pero me sé yo de uno que poniéndolo en sus manos haría virgerías, jejeje. Hablando con una compañera de trabajo del departamento de Historia me comentó indignada que para todos estos edificios se pidieron subvenciones para su rehabilitación... ¿Donde están esos dineros? En estos castillos no, desde luego. Y porque no quiero hablar de la Santa Madre Iglesia, que me enciendo... Tengo un par de ejemplos para sonrojar a cualquiera. Algún día hablaré de ellos.
Aprovechando que hoy llevo acompañante chupo un poquito de cámara:
Se había hecho tardísimo. Había pensado visitar también el pequeño castillo de Petrés, muy cercano también, pero decidimos rodar un poquito antes de volver a casa. Así es que subimos desde Torres Torres, por la vía de servicio hasta el Tochar a buscar la carretera que nos lleva a la Vall d' Uixó. De allí buscamos la antigua nacional 340 de Castellón a buscar Almenara. Tuvimos que fotografiar el castillo de lejos, pues no nos daba tiempo a subir, ya que no hay carretera que suba hasta arriba y hay un buen trecho.
El castillo de Almenara es de origen romano. Muy ligado al vecino y más importante Castillo de Sagunto. Probablemente fue reconstruido y adaptado por los musulmanes que le dieron el nombre. Mencionado en el Cantar de Mío Cid, fue una de las plazas que conquistó Rodrigo Díaz de Vivar antes de la conquista de Valencia. Allí en Almenara se produjo la rendición de las plazas musulmanas tras la caída de Valencia a manos del Cid. Aunque cayó de nuevo en manos musulmanas, Jaume I lo reconquistó para los reinos cristianos a mediados del siglo XIII.
Aquí es donde vuelvo a echar de menos una buena cámara, pues hay fotos a las que mi pobre compacta no llega. Por otro lado, sería un crimen poner en mis manos una reflex, pues mis conocimientos de fotografía se reducen a apunta y dispara, jejeje. Pero no sé. Quizás me anime. Volviendo al castillo que nos ocupa, su situación clama al cielo. Se encuentra en ruinas. Es propiedad del ayuntamiento de Almenara. El estado de ruina es recuperable, practicamente en su totalidad, pero en vez de abordar su restauración, han colocado unas bonitas antenas. Un castillo de gran importancia histórica, no solo de Valencia, sino también de España, por el papel jugado en la Reconquista y solo sirve para situar unas antenas. Y se pasan por el forro el hecho de estar
"Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español".
Bueno, aproveché que llevaba acompañante para que ella saliera también en la foto.
Aprovechando el fondo más próximo a la moto, transitamos por unas carreteras pegadas a huertos de naranjos que daban ganas de llorar. Algunos campos estaban recogidos, pero otros tenían los árboles repletos de naranjas, con las ramas tocando prácticamente el suelo. Otros directamente los veías con el suelo sembrado de naranjas que no habían sido recogidas. Es triste que los dueños deban dejar perder las cosechas porque les resulta más caro recogerlas. Si pagan para que recojan los frutos pierden dinero. Y así estaban los campos.
Al acercarnos un poco más a Almenara aún pude hacer una última foto del castillo. El deterioro es importante y apenas se reconoce la estructura, pues parece roca directamente.
En fin, una corta salida en cuanto a kms recorridos, pero intensa en su contenido, sobre todo por la sorpresa de Beselga.
En una próxima salida me acercaré a Sagunto para hacerle un reportaje como merece semejante Castillo e incluiré el pequeño castillo de Petrés que se escapó de esta salida.
Un saludo y hasta la próxima.
Artus..., creo que es la mejor crónica que has escrito hasta la fecha. Envidio la oleada de sensaciones que os debieron invadir a Pili y a ti cuando charlasteis con ese ermitaño vivaz y tardio discipulo de Leonardo da Vinci. Ese tiempo que pasasteis con él es impagable..., y todo gracias a la pequeña Estrella Blanca, a tus ganas de rodar y a Pili de acompañarte.
ResponderEliminarY el castillo de Beselga siempre se llevaba una mirada cuando subia con mi padre a pescar en las lagunas de la Calderona o en el pantano del Regajo.
Y es cierto, subir en bici por Segart es una dura prueba.
Un abrazo Artus y mi enhorabuena por la crónica y por descubrirnos la ubicacion de esa casa esotérica.
vssssss
Muy interesante la crónica e interesante personaje el hallado en tu ruta. Siempre tomo nota de este tipo de encuentros porque me hacen seguir creyendo que existen más personajes en este mundo buenos que enrevesados y falsos...
ResponderEliminarUn saludo.
Bicipalo, gracias. Solo espero poder seguir llenando esto con salidas como esta.
ResponderEliminarFreebird, eso es lo malo que estos encuentros son los menos. Por desgracia personajes enrevesados y falsos los encuentras a diario. Pero quedan muchas sorpresas en la carretera, preparadas para descubrirlas. Mañana a Llunatica a ver que encuentro, jejeje.
Interesante para coger datos y nombres ya que a mi tambien me encantan los castillos y lo referente a la edad media en general. Por cierto... en refernte a tu mencion sobre las camaras compactas y reflex, ¿sabes que peaso de objetivo te haria falta pa poder sacar esa foto de mas cerca? no se que distancia habra, pero si con el zoom de una compacta (que por norma general entre el optico y el digital suele ser suficiente...) sale asi, no quiero ni imaginar lo que te haria falta!!! Te lo digo porque tambien soy aficionado a la fotografia y me parece a mi que pocas veces llevare la reflex cuando vaya en la moto (la maleta donde llevo el equipo, con equipo dentro claro esta, pesa como tres kilos, y eso que el equipo es bastante escaso...)
ResponderEliminarPues este verano cayó por el cumple la Canon ESO 1100D, que para un torpe como yo creo que es suficiente. Manejable y cabe en la alforja perfectamente... jejeje. Disfrutando como un enano. Ya solo falta el gran angular. Pero a ese me resisto. Total, para dos fotos en las que lo puedes necesitar...
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