Si tuviera que definir esta salida con una sola palabra, esta sería: BRUTAL. En muchos sentidos. Por kilómetros recorridos, por conducción, por las carreteras, por las curvas, por las rectas, por los paisajes, por las sensaciones... Qué sé yo. Hasta ahora ha sido en la que más he disfrutado encima de este bicho. Han sido 386 kms. en 8 horas, la mayor parte de ellas, encima de la moto. Paradas, las justas, un cortado aquí, una foto allá, una picadita acullá, este castillo por aquí... Seguro, seguro, 6 horas encima de la moto.
A decir verdad, me lo merecía. Tras la pasada salida, en la que apenas me alejé 30 kms de casa y pasé más tiempo debajo de la moto que encima, necesitaba moto. Tenía ansias de kilómetros y de verdad que he saciado esas ansias.
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Esta vez me acompañaba Pili. Vaya tute de moto se ha dado. Una de dos, o aborrecía la moto para siempre o se envenenaba ya del todo. Creo que ha sido lo segundo.
Hemos salido a las 9:00 de la mañana. Ha amanecido con el cielo cubierto y el ambiente un tanto fresco en la costa. Las previsiones eran de cielo cubierto hasta las 11:00 para luego quedar el cielo despejado. Más o menos se ha cumplido. Hasta que ha salido el sol ha habido momentos en los que hacía un pelín de frío. Como siempre, en manos y pies. El resto del cuerpo lo llevamos bien abrigado.
Hemos salido en dirección a la A7, pero como a Pili no le gustan las autovías, he decidio pronto salirme de ella, buscando Náquera, Bétera, Olocau y Lliria. Entre naranjos. En este tramo hemos encontrado mucho ciclista, a veces en grupo y de manera un poco inconsciente. En Lliria hemos entrado en la CV35 en dirección a Ademuz hasta el desvío de Chulilla. Aquí ha empezado realmente lo bueno. De Chulilla a Sot de Chera y de ahí a Chera han sido unos momentos de paseo y relajación, disfrutando cada km, cada curva. Tampoco se podía hacer mucho más. Carretera estrecha con asfalto en mal estado, sin baches pero llena de remiendos. Tanto es así que parecía una vía romana adoquinada de tanto bache rellenado. Pero bueno, se podía transitar.
En Chulilla hemos hecho la primera parada técnica para reponer fuerza y bríos con algo calentito, pues la mañana era bastante fresca y el sol se ocultaba tras las nubes sin animarse a salir de una vez. Chulilla un descubrimiento. Hay un pequeño castillo que no he inmortalizado a propósito, para tener que volver. Hemos estado tentados de visitarlo ya que estábamos allí, pero tenía toda la pinta de que perderíamos al menos una hora subiendo hasta el castillo y recorrer toda la muralla. Así pues, aquí tenemos otra futura salida, que completaré con algún que otro baluarte cercano.
El tramo entre Chulilla y Sot de Chera ha sido muy divertido. Y la verdad, la visión que teníamos desde la salida de Chulilla así lo vaticinaba:
Se me ponían los dientes largos solo de ver aquella curva en la lejanía. Y esa no era más que una de tantas. Aproximándonos a Sot de Chera nos hemos encontrado un mirador desde donde se podían apreciar estas vistas. Esto, lo que habíamos dejado atrás.
Y esto, lo que teníamos por delante.
De como una mujer es capaz de atusarse el cabello y recomponerse ¡Hasta con el casco puestooooooooooooo!
Con esto poco hay que hacer, así es que ni atusarme ni acicalarme, tan solo seguir viviendo.
Al llegar a Sot de Chera, otra sorpresa. También tiene castillo. Apuntado queda para la salida de Chulilla. Entre Sot de Chera y Chera, más de lo mismo. Carretera estrecha, mucha curva y velocidad de paseo, disfrutando del paisaje. A partir de Chera cambia el panorama. Carretera mucho más amplia, asfaltado recién sacado del horno y sinuosidad frenética a velocidad media 80-90. En alguna curva había que reducir algo más, pero el tramo ha sido una gozada. Lo que disfrutarán las Rs por estos parajes. Como curiosidad, quitando un nutrido grupo de customs más adelante en Cofrentes, me he cruzado con muy poquitas motos en todo el viaje. Las puedo contar con los dedos de una mano.
Y sin más novedad hemos llegado a Requena. La hemos atravesado y hemos salido por el Pontón en dirección a Albacete. Tierra de viñedos de la denominación de origen Utiel-Requena. Nada más salir de el Pontón un adelanto de lo que nos encontraríamos en tierras manchegas. Rectas y más rectas, largas hasta el infinito. Y cuando llegabas al infinito (un badén), más recta hasta el siguiente infinito. Habíamos dejado atrás los bastos terrenos de viñedos para dar paso a los prados de cereal.
Y el infinito debe ser algo así:
A decir verdad, tiene más peligro un caniche atado y con bozal... Entre la primera curva y la siguiente te podías fumar un cigarro, jejeje. Algún tramo divertido ha habido, pero qué queréis que os diga... Cuando vienes de donde vienes... A todo esto, nos aproximábamos a destino, Alcalá del Júcar, pero antes de llegar hemos hecho una parada para picar algo. Bien es verdad que la hora prevista de llegada eran las 10:30 o como mucho las 11:00, pero nos sentábamos en el bar a las 13:00h. Un pelín tarde para almorzar. Lo bueno es que, por fin, el sol había hecho su aparición y ya no nos abandonaría en todo el viaje, para alivio de mi acompañante. (A veces pienso que me he casado con una especie de lagarto).
En el foro de Rocinantes de Acero dejé un post para ver si me recomendaban algún sitio para almorzar y Cerezo me sugirió un bar que hay en las Eras, junto a la gasolinera. Y allí hemos hecho una picadeta. También hemos llamado a casa para decir que ni de coña llegábamos a comer y que hicieran marcha sin esperarnos. Aunque hubiesemos vuelto por autovía, no llegábamos a comer a una hora prudencial.
Tras la parada más larga de la mañana, una media horita, hemos reanudado la marcha. Estábamos a 4 kms del destino. Me ha despistado un poco , pues según el mapa para llegar a Alcalá del Júcar la carretera es sinuosa a más no poder, pero nos quedába menos de un km y no veía montañas a la vista que poder ascender. Para mi sorpresa, no había que ascender, sino descender. El castillo tiene una entrada para los vehículos desde arriba, antes de llegar a la población. Por cierto, ahí casi se nos lleva un coche por delante que salía de la zona. "Apartarsus que la carretera es míaaaaaaa...". Para llegar al castillo hay que descender por una pronunciada pendiente que da vértigo.
El castillo, de origen almohade de entre los siglos XII y XIII, parecía inexpugnable, hasta que Alfonso VIII de Castilla los conquistó para los reinos cristianos en 1213. Actualmente está restaurado y en estos momentos había una exposición de cuadros.
Y ya, a la altura del castillo:
Yo me era mora Moraima
morilla de un bel catar.
Cristiano vino a mi puerta
cuitada, por me engañar:
hablóme en algarabía
como quien la sabe hablar:
«ábrasme las puertas, mora,
sí, Alá te guarde de mal.»
morilla de un bel catar.
Cristiano vino a mi puerta
cuitada, por me engañar:
hablóme en algarabía
como quien la sabe hablar:
«ábrasme las puertas, mora,
sí, Alá te guarde de mal.»
Y diréis... Este se ha vuelto loco. Pues no. Este romance no tiene nada que ver con el castillo, pero sí mucho que ver con la leyenda que se cuenta sobre él. Una de ellas habla del moro Garadén que suspiraba por una princesa cristiana de nombre Zulema (hay una aldea cercana del mismo nombre, aunque muy cristiano, muy cristiano no parece). Este moro retuvo a la aguerrida princesa en el castillo de Alcalá con el fin de hacerla renegar de su fe y casarse con ella. Para escapar de tan horrendo destino la princesa se arrojó desde lo alto del castillo al grito de: "Cristiana yo, o a la tumba fría!" Otras versiones, le dan la vuelta a la tortilla, siendo la tal Zulema una vivaracha y bella mozuela mora de la que se enamora perdidamente un caballero cristiano. Para disfrutar de sus amores prohibidos, escapan ambos y se establecen en una aldea cercana, supuestamente, donde actualmente se sitúa la mencionada aldea de Zulema.
Cualquiera de las dos versiones se insertaría en la tradición medieval del romance morisco, que trata de las relaciones cristiano-musulmanas en todos los sentidos, en uno de ellos, el que nos ocupa, la relación amorosa moro-cristiana o al revés.
Desde el castillo, me ha llamado la atención una construcción un tanto extraña. Se trata de una plaza de toros. El edificio más alto.
Hacemos zoom y voilà. Y digo yo, ¿no había otro sitio en todo el pueblo para hacer la plaza de toros???? Virgen Santa. Aunque a decir verdad, creo que es la zona más llana.
Y qué pinta tenía esa carreterilla que se aleja de la población. Si es que hoy han sido todo alegrías, joder.
Eran ya las 13:45, con lo que no hemos podido entrar a ver el castillo por dentro, pues cerraban a las 14:00 y estaba esperando la señora a que salieran los últimos visitantes para cerrar. Pues nada. Seguimos camino, volvemos sobre nuestros pasos, ascendemos la escalofriante pendiente que nos lleva de nuevo a la carretera. Y ahora sí. El descenso a la población de Alcalá de Júcar es de película. Yo he cometido el error de no parar a fotografiar la carretera y cuando he querido hacerlo había perdido la perspectiva. He estado a punto de volver a subir para fotografiar el paraje, porque de verdad que vale la pena, pero a buen seguro que me hubiese llevado un par de collejas. Pero no os preocupéis. Un alma caritativa, tuvo la misma idea que yo, pero él si la puso en práctica y tomo la instantánea. Yo la rapiño de internet, para que no os la perdáis. Agradezco al autor que me saque del apuro y me haya evitado el par de collejas:
¡Qué gozada! parece un excalestric, pero a lo bestia. Eso no eran curvas ¡eran bucles! Bueno, hemos pasado por la población y la verdad, sería para dedicarle una mañana entera. Pero mi cuerpo no estaba para pateos, sino para rodar. Cualquier día vuelvo por aquí, pero directamente, para pasar la mañana entera, por sus empinadas y estrechas callejuelas.
Y situados ya desde la prometedora carretera de salida que se veía desde el castillo, teníamos estas impresionantes vistas del mismo.
El ostión que tuvo que pegarse la pobre Zulema... Dios o Alá, es el mismo, ¿no? Bueno, quien sea, que la haya acogido en su gloria.
¿Y que estará mirando tan circunspecta mi señora?
Pues, otra de las curiosidades que tiene esta villa. La manía que tienen de construir debajo de la montaña. Cuando hemos pasado por la calle principal, pasas por al lado de la montaña y solo ves fachadas como empotradas en la montañas. Parecen decorados. Y eso estaba mirando. Una de reciente construcción:
Desde luego a la hora de poner en venta el inmueble, no vale aquello de poner "todo exterior"... Solo tiene de exterior la fachada.
Finalmente nos hemos alejado de Alcalá del Júcar en busca de nuestro siguiente destino, el castillo de Carcelén. Lo elegí por dos razones. La primera por estar muy cerca de este y la segunda por el uso actual que le han dado. Me he encontrado castillos que se usan de silo de cereal, de corral de ovejas, de desguace de todo tipo de vehículos, pero este es actualmente un bar y la biblioteca municipal. Carcelén es una pequeña población, que ha sabido sacarle partido a sus viejas y ancestrales piedras.
El castillo del Conde de Casal data del s. XIV y restaurado en el XV. La torre, parece en ruinas y el cuerpo es lo que se usa de bar en la planta baja y de biblioteca municipal la primera planta.
Las ventanas que se ven en el cuerpo de la derecha pertenecen a la biblioteca y es en su planta baja donde se encuentra el bar.
Y el viaje había llegado a su fin. Había que pensar en volver. La vuelta estaba prevista por autovía. Buscar Almansa y directos a Valencia. En realidad, el castillo de Almansa estaba en la ruta original, pero viendo que hay otros castillos cerca pero más al oeste, decidí en el último momento dejarlo fuera y montar otra salida por la Mancha. Pero en cualquier caso, para volver rápido había previsto buscar Almansa para volver por la autovía, pero ya no nos corría prisa, pues ya habíamos avisado de que no llegábamos a comer. Así es que volvemos a evitar la autovía y volvemos por carreteras secundarias. Desde Carcelén sale una carretera en dirección a Ayora, pero esa es demasiado fácil y en un momento dado, veo un desvío a Jarafuel. Ni corto ni perezoso, hacia allí nos encaminamos. Jarafuel, Jalance y Cofrentes. En estos dos últimos hay sendos castillos y aunque ya los conozco de mi etapa de trabajo en Jalance, volveré con la moto para inmortalizarlos en el blog. Por cierto, de la chimenea de la Central Nuclear de Cofrentes ha sido borrada la pintada de los activistas de Green Peace. Pero aún se ven dos grandes rectángulos grises, jejeje. Esta parte de la ruta ha vuelto a las andadas, de las curvas y asfalto en buen estado. Nuevamente a disfrutar de la conducción. He recordado mis viejos tiempos de trabajo en Jalance cada vez que subía y bajaba el puerto de la Chirrichana con el coche. Pero esta vez en moto y ha sido una gozada.
Terminado el puerto solo quedaba llegar a Requena y coger la A3 que nos llevaría de vuelta a casa. Pero había más ganas de juerga. Un pequeño desvío a derechas marcaba Cortes de Pallás... pues "pallá". Jajaja. A toro pasado debo decir que ha sido excesivo, pero que me quiten lo bailao. Y para más sopresa mía he ido a parar a Venta Gaeta por detrás. Tenía pendiente esta subida a Venta Gaeta con Pili, desde que vine con Miguel en la salida fallida a Utiel. Pues por casualidad Pili ha podido disfrutar, no de la subida, pero si de la bajada. Ha sido el colofón a una gran jornada motera. Qué gozada de carretera para curvear y disfrutar del paisaje.
Jugando con la primavera.
Las fotos que no hice cuando fui con Miguel. Fijaos cómo se había quedado el cielo...
Y esta última serie en marcha.
Llegados al desvío de Buñol, podíamos haber salido a la A3, pero total, por un poquito más buscamos Alborache y vía Turís salimos a la A3 a la altura de Cheste. Y ahora sí, una vez en la A3 solo quedaba buscar la A7 que nos llevara de vuelta a casa a por un merecido descanso tras tan arduo y fructífero viaje.
Para acabar, un homenaje a la máquina, que tan bien se ha portado hoy. Sin rechistar, sin protestar, a su aire, con poderío y suficiencia.
Tan solo la he oído protestar cuando he cerrado la puerta del garaje, chisporroteando, lamentando que la deje allí encerrada. Como un perro que gime cuando cierras la puerta del chalet y te alejas hasta el fin de semana siguiente.
Terminada la entrada, miro hacia atrás y me doy cuenta de la bestiada que hemos hecho, pues si lo piensas fríamente, el viajecito, da para hacer 4 salidas de domingo sin problemas. 1) Chulilla, Sot De Chera, Chera. 2) Venta Gaeta y Cortes de Pallás. 3) Alcalá del Júcar, Carcelén. 4) Cofrentes, Jalance y Jarafuel.
Como ya he dicho antes... Que me quiten lo "bailao".
Hasta otra locos...
Muy chula la ruta. Me alegro que la disfrutaras tanto. Si vuelves por Alcalá del Júcar, te recomiendo que hagas la carretera que lleva hasta Jorquera.
ResponderEliminarLa Mancha tiene muchos sitios interesantes, pero claro, no vayas buscando curvas porque apenas las hay como bien has comprobado. Aquí cuando decimos "Ve en esa dirección" es literal jajaja.
Un saludo.
Pues precisamente, un hermano Rocinante me acaba de recomendar la ruta desde Alcala hasta Cubas. Apuntado queda. Por lo que respecta a la Mancha, en lo que a Albacete se refiere, he de recorrerlo palmo a palmo. Me queda a tiro de piedra, jejeje.
ResponderEliminarHola Artus, expectacular crónica; he dusfrutado.
ResponderEliminarDebo decirte que para salir de Alcalá no hiciste la mejor ruta, como ya te han dicho... pues lo más impresionante es de Alcalá a Jorquera y si luego coges la ribera de Cubas... ya....
En fin, me encanta tu blog y lo añado a los links del foro.
Un abrazo. Cerezo
Esa ruta la guardo para que me la enseñeis vosotros. Sali por alli en busca del castillo de Carcelen, solo por eso. Cuando vayais a hacer esa ruta otra vez me avisais, jejeje.
ResponderEliminarY bienvenido a esta humilde morada...
je, je en buena compañía hasta el sol parece que brilla más, eh compi?. Me ha gustado la crónica y las fotos, es una zona que no controlo, pero leyéndote habrá que pensar en algo para remediarlo...
ResponderEliminarUn saludo.
Miedo me da, que son las 20,11 de la noche del lunes y aún no pusiste tu ruta del fin de semana...Debes estar escribiendo y colgando fotos de hasta la última piedra que se te cruzó...
ResponderEliminarTe vamos a limitar tus entradas a 500 palabras y dos fotos...
Pues, Freebird, los hermanos de la zona, los Rocinantes, ya me han reñido por horadar sus tierras sin avisarles con tiempo y ya me han indicado un par de rutillas con muy buena pinta.
ResponderEliminarDon Roberto, esta vez no hay crónica, pues no hubo salida, sábado de mascletá y mañana valenciana para enseñar la capital a los niños y domingo futbolero... grrrrrrrr, jejeje. El fin de semana tocará resarcirse.
Es lo bueno que tiene el blog, como es mío escribo lo que me da la gana, jajaja, tú seguro que eres de los que miras solo las fotos. :P