Cambio de chip

Aunque anuncié una entrada sobre el curioso mundo del custom, tendré que posponerla, para reflejar antes la decisión de cambio tomada por mí tras las matinales de Almansa y Cocentaina.

Tras 5 meses encima de la moto, llegaba el momento de hacer balance.

La primera conclusión que saco es que soy feliz encima de la moto. Estoy viviendo una segunda juventud. Carpe Diem, me repito a mí mismo cada dos por tres. La vida es un suspiro y necesito terminarla intensamente. He encontrado un entretenimiento que me aparta del ordenador y de internet. Me absorbían demasiado tiempo.

Las pruebas son irrefutables. Los domingos por la mañana no me he levantado temprano salvo cuando tengo que llevar al niño al fútbol y la mala leche me dura todo el día. Sin embargo me levanto a las 7:00 de la mañana para una rutilla o una matinal y paso un domingo más contento que unas castañuelas.

Hasta me acuesto más temprano todos los días, porque si voy con la moto tengo que salir antes. Normalmente siempre salgo 10 minutos tarde. Ahora diez minutos antes. Las prisas me corroen por subirme al bicho. Aunque sea para ir a trabajar. Ya lo dije en alguna entrada. Me cambia el carácter cuando voy a trabajar en la moto.

Esta es la parte positiva. Pero hay otra parte, que aunque no la puedo llamar negativa, no es todo lo positiva que me hubiese gustado.

Tras cinco meses en la moto creo que mis inicios han sido demasiado apresurados. He forzado la máquina. He abusado de las matinales y me he cansado de ellas, he asistido a una concentración demasiado pronto, a quedadas foreras sin respetar mi filosofía. ¿Y cuál es esa filosofía? Pues desde 1998 jamás he asistido a una kedada de internet, ni de chats, ni de foros, ni de juegos online. He conocido a mucha gente, pero siempre de manera selectiva, tras conocernos mutuamente a través de la red. De uno en uno. Cuando hemos creído oportuno el momento. Hasta he ido a México a conocer a un tipo genial con el que sigo en contacto, aunque no tanto como yo quisiera. Muchos se han quedado en el camino y he perdido el contacto, pero otros siguen ahí.

No desconfío de internet y sus relaciones, desconfío de las aglomeraciones, de los grupos. En un cara a cara es difícil esconderse. En una quedada de 20 personas es muy fácil. Igual soy muy selectivo, pero es que realmente prefiero un buen amigo, que 40 conocidos. Quizás por eso mi feisbuc da pena, jajaja. No entiendo el feisbuc ni su mecánica. No quiero tener 2439 amigos a los que no conoceré en la vida. Por eso no me interesa el feisbuc. Lo abrí para ver lo que era y no me interesa en absoluto.

Y en este mundo de la moto creo que me ha pasado eso. Mi carácter me ha impedido acercarme a la gente con la que he coincidido en quedadas, matinales, rutas y concentraciones. Rarito que es uno.

A decir verdad, no me esperaba yo esto, cuando decidí comprar la moto. Mi círculo de amistades dista mucho de ser apasionado de las motos. Como mucho por la tele. Y cuando entré en Internet, me apabulló tanta información, tanto foro, tanto grupo motero. Internet es una herramienta poderosísima para las relaciones sociales y ahí están esas plataformas como feisbuc y tuiter para ratificarlo. Pero hay que saber controlarlas, manejarlas. Internet, desde mi punto de vista, ha cambiado el mundo motero, no sé si para bien o para mal, pero lo ha cambiado. Y eso que no conozco el mundo motero sin Internet. Pero me lo puedo imaginar. Me consta que todavía hay muchos moteros que ni se acercan a internet y no les hace ni puñetera falta. Otros, como yo, han nacido en el mundo motero de la mano de internet y ahora veo que esto no es tan bueno como parece. Por eso he decidido dar un giro, cambiar el chip. Alejarme poco a poco de las teclas del ordenador y acercarme más al asfalto, sin forzar situaciones, ni grupos, ni amistades. No reniego de lo que he encontrado hasta ahora, ni mucho menos, pero sí voy a tomármelo con más calma. No quisiera convertirme en un motero de teclado como tantos que pululan por los foros. (La expresión levanta ampollas allá donde se suelta). Internet es una herramienta potentísima para el mundo motero actualmente: rutas, quedadas, eventos, cenas, grupos, organización, información, amistades. Pero debe ser un medio, no el fin. Lo importante es la moto, gasolina y carretera por delante.

A esto me han animado, dos cosas. Mi negativa experiencia con las matinales (igual es que he tenido mala suerte) y los foros y el descubrimiento de los Blogs. Gran descubrimiento, por cierto. Cuando empecé a expresar mis vivencias con la moto lo hacía en los foros, pero me di cuenta de que eso luego se perdía y se me ocurrió la idea de un diario personal. Luego descubrí el Blog de Kondor,  SergioDem en aquel momento y el de Bicipalo y el formato me pareció interesante. Me puse a ello. Pero para eso, me dediqué en primer lugar a ver lo que hacían otros moteros en sus blogs y me pegué unas palizas de leer impresionantes. Esto es una tela de araña increíble, pues empecé por los blogs que tenia Kondor en el suyo y de ahí fui ampliando a otros blogs que tenían los blogueros que tenía Kondor en el suyo. A día de hoy, he tenido que parar o me volveré tarumba perdido, jejeje. Porque además, cuando localizo un blog, no me conformo con leer las últimas entradas. Me las leo todas. Y últimamente cuando veo alguno que empezó en el 99 y tiene 300 entradas me da un patatús.

He dado con blogs de moteros muy distintos entre sí, algunos que cuentan un viaje simplemente, otros que cuentan su experiencia como yo, otros que hablan de todo un poco sobre el mundo motero, dando noticias y anunciando eventos, otros relatan sus rutas y las ilustran con excelentes fotografías, otros que no sólo hablan de motos, sino que aprovechan la plataforma para hablar de lo que les venga en gana, otros se dedican más a los reportajes fotográficos de eventos, etc... He aprendido mucho de todos ellos, pero me he decantado por usar el blog a modo de diario personal como tenía pensado en un principio. La diferencia está en que ese diario deja de ser tan personal cuando está expuesto para que lo lea quien quiera. Soy consciente que no es muy llamativo, que hay demasiada letra y poca foto, que las entradas son muy largas. Que la idea de este blog contraviene todas las directrices para convertirse en un blog de éxito. No busco eso, de verdad. Busco volcar aquí mi experiencia encima de la moto y si a alguien le puede interesar, que Santa Bugía y San Cilindro le conserven la vista.

¿Qué es lo que he sacado de todos los blogs que he visitado? Que tengo ante mí un panorama motero impresionante. Rutas turísticas, para ver tal o cual pueblo o monumento. Un paisaje natural escalofriante. Rutas nacionales e internacionales. Concentraciones, matinales y fiestas varias, ¿por qué no? Citas aventureras (esto me llama menos, pero ahí están: Javalambre, Pingüinos, Motauros...). Motoalmuerzos. O simplemente el rodar por rodar, solo, en compañía o en grupo.

En este sentido, debo decir que un blog, o mejor dicho un bloguero, mejor aún, un motero, me ha impresionado por encima del resto. Sin desmerecer al resto, claro está. Pero he visto en Freebird al motero total. Lo mismo te cuenta una salida en grupo a una ruta o a una fiesta, que te lo ves con su compañero el Pelao rodando por media Europa, que te lo encuentras disfrutando de la soledad de la ermita de Beltranejos del Condado, o en Pingüinos. Lo mismo da, que haya sol, lluvia, viento o nieve. Lo importante es rodar. Yo de mayor quiero ser como él. Je,je,je. Lo malo es que no lograré ni la mitad de lo que él ha hecho por mi situación familiar y personal. Pero ¡qué sana envidia!

Ahí radica mi giro. Alejarme poco a poco de Internet, de matinales, de concentraciones, de grupos, de foros y disfrutar la moto. A mi aire. Sin descartar nada. Pero sin estar atado a todo esto. A rodar buscando mi camino. Mañana salgo solo, al otro con este grupo, al otro con fulanito y al otro con otro grupo y lo que se tercie.

Por eso quería publicar esta entrada, para agradecer a esos blogueros de los que tanto he aprendido y que a la postre me han empujado a replantearme mi vida encima de la moto. Ya os contaré el resultado si continuáis leyendo mis paranoias.

Gracias pues a todos, pero sobre todo a los primeros con los que trabé contacto, Kondor, Bicipalo, Raga, Freebird, CarlosR el Motero solitario, Javier Pérez el Motero Novato, TooFast, Rutero Solitario... En fin a todos los moteros que dedican su tiempo a explicar a los demás sus vivencias con la moto, que los tenéis ahí al ladito a la derecha y que seguiré ampliando poco a poco. Como ya dije, esto no es más que una tela de araña bien tejida. 

Saludos y nos vemos en la carretera.